El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), una organización sin ánimo de lucro con sede en Madrid (España) que trabaja para la transformación de Cuba en un estado democrático, envío una carta a la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, con motivo de la visita que realizará a La Habana los días 22 y 23 de marzo.
En la misiva, la asociación tarta de expresarle su visión de las negociaciones que la UE está llevando a cabo con la isla, afirmando que las “mejoras en las condiciones de vida de los cubanos” no se producirán nunca “si en estos diálogos no está representada toda la nación cubana, que incluye a aquellos cuyas demandas de libertades y derechos el gobierno intenta acallar continuamente”.
El OCDH reclama además el papel en estas negociaciones de todo el exilio cubano, una gran parte de la población forzada a vivir fuera del país, ya que según recuerda, los “destinos de nuestra nación han forzado al exilio a una cifra de cubanos que casi triplica el número de su militancia. Hay mucho de Cuba en todas las orillas”.
Recuerda también a Mogherini que pese al nuevo escenario internacional que se plantea con Cuba, las detenciones de opositores por parte del gobierno no han cesado. Según la carta “su sistema represivo continúa intacto. El pasado mes de febrero cerró con la cifra de 486 detenciones arbitrarias contra personas en el legítimo ejercicio de sus derechos; el 60% de estas detenciones se realizaron contra mujeres”.
Otro de los párrafos de esta carta reclama el papel social de ONGs y activistas independientes, a los que Cuba “niega reconocimiento y personalidad jurídica, decisión que automáticamente les excluye, margina e incluso criminaliza, al no figurar entre las ONGs fundadas por líderes o personas de confianza del gobierno, reconocidas oficialmente y que actúan con la representatividad, recursos y connivencia del régimen”.
Por ese motivo, la OCDH pide a la representante europea que cuando visite Cuba “se reúna con naturalidad con representantes de todas las tendencias sociales y políticas, lo cual ayuda a dar visibilidad y legitimidad a las personas y grupos que son la alternativa a la única visión que ha regido los destinos de los cubanos desde hace más de medio siglo”.
Todo ello, según la organización pro derechos humanos, para que “la agenda de las negociaciones de Estados Unidos y de Europa estén en sintonía con el ritmo político del país”, aunque advierte de los riesgos de que el gobierno cubano realice” retoques cosméticos a la ley electoral” como justificante de un supuesto cambio aperturista.
Concluye esta carta recordando la necesidad de que existan otras formaciones políticas en Cuba al margen del partido oficial. Para el OCDH, “esta sería una magnífica ocasión para señalar al gobierno cubano que la inclusión en la letra de la nueva Ley Electoral del reconocimiento a la participación plural de partidos políticos y candidatos independientes sería una señal indudable de su voluntad democrática”.