En San Juan y Martínez, Pinar del Río, se detectaron ocho casos de cólera, lo que llevó a las autoridades a prohibir la venta de alimentos en dependencias estatales de la dirección de Comercio y Gastronomía y en cafeterías a cargo de cuentapropistas, dijo este martes a Martinoticias Irina Caridad León Valladares, quien vive en este municipio.
León Valladares, activista de la opositora Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) dijo que además de los ocho casos de cólera hay otros 12 que son "sospechosos" de tener la enfermedad.
Irina aseguró que los contagiados fueron trasladados al hogar materno de la localidad, las embarazadas fueron enviadas a sus casas y las de avanzado estado de gestación, remitidas a la capital provincial.
Otras medidas tomadas por las autoridades fueron comentadas por la señora León Valladares: "Las dos secundarias básicas las cerraron", dijo, y agregó que la situación alimentaria se torna difícil "el pueblo tiene cólera, pero también tiene hambre", concluyó, en referencia al cierre de la panadería local.
Martinoticias estableció comunicación telefónica con la oficina del Director de Comercio y Gastronomía de San Juan y Martínez, el señor Alfredo Oliva, y respondió su secretaria personal, quien se identificó como Juana.
La empleada confirmó la existencia de la enfermedad, agregó que han adoptado "las medidas que se toman ante todos los desastres" pero se negó a dar más detalles.
En otra conversación con el Hospital Isidro de Armas, del municipio San Juan y Martínez, un enfermero que respondió al nombre de Celio negó ofrecer información al respecto y, de igual modo que la funcionaria anterior, recomendó llamar a la oficina del director de Salud Pública, en la que nunca atendieron las llamadas.
Por su parte, el coordinador del Partido Cuba Independiente y Democrática (CID), Rolando Pupo confirmó, en conversación con el programa Contacto Cuba que la detección de estos casos ha traído como consecuencia el cierre de las conocidas paladares y cafeterías. "Ahora todas las paladares y centros que elaboran alimentos, están todos cerrados", señaló.
Pupo calificó así la situación que viven los pobladores: "San Juan y Martínez está ahora como un pueblo desierto, porque están cerrados estos centros" y luego detalló que los mismos sólo están autorizados a vender alimentos enlatados.
Las dos escuelas secundarias básicas del municipio fueron cerradas y sus alumnos enviados a casa hasta nuevo aviso, aseguran las fuentes consultadas.