La constructora brasileña Odebrecht amasaba otra "revolución" en Cuba para posicionarse como un socio irremplazable de la producción energética de la isla.
Culminada la primera etapa de la terminal portuaria del Mariel, la empresa ya tenía lista la expansión de sus negocios con obras de infraestructura que cambiarían el perfil del actual modelo de generación de energía en la isla.
La propuesta se basaba, nada menos, que en la implantación de la producción de electricidad a partir de carbón, según revelan correos electrónicos enviados por ejecutivos de la empresa y encontrados por la policía en un disco duro incautado en la sede de la compañía en Sao Paulo.
El dispositivo pertenecía a Darci Luz, secretaria de Marcelo Odebrecht, expresidente de la mayor constructora de América Latina. Después de dos años y medio tras las rejas, el ejecutivo brasileño dejó la cárcel en diciembre pasado para cumplir en prisión domiciliaria el resto de una sentencia de 19 años, rebajada a 10 por colaborar con la investigación.
De acuerdo con la correspondencia, pocos días después de la inauguración de las obras de ampliación y modernización del Puerto del Mariel, la empresa había concluido un estudio de la matriz energética cubana y tenía lista una propuesta de reforma del sistema.
Los mensajes fueron enviados el 30 de enero de 2014 y se concentran en las coordinaciones del viaje a Cuba -costeado por Odebrecht- del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, a finales de febrero de ese año.
En medio al intercambio de correos entre Marcelo Odebrecht y altos ejecutivos de la constructora involucrados en la visita del exmandatario a Cuba, Mauro Hueb, director de la Compañía de Obras e Infraestructura (COI), propuso usar la presencia de Lula da Silva en Cuba para presentar la oferta de la constructora. La COI era la firma subsidiaria creada por Odebrecht para llevar los negocios en la isla.
“Podemos aprovechar y presentarle a él y al PR RC la conclusión de los estudios de la matriz energética y la propuesta para la nueva matriz, ya incluyendo las [centrales] térmicas de carbón. Tenemos que prepararlo antes. ¿Cuál sería la mejor fecha?”, escribió el directivo.
Por la relevancia de un proyecto de esta naturaleza para la economía cubana y teniendo en cuenta que Odebrecht buscaba el apoyo de Lula da Silva para promoverlo, el destinatario de la presentación no podía ser otro que el gobernante cubano Raúl Castro, aparentemente citado en el correo como PR -alusivo a presidente- y sus iniciales (RC).
El uso de seudónimos y abreviaturas era una práctica común en la correspondencia de los ejecutivos de Odebrecht. En otros correos electrónicos incautados por los investigadores de la trama Odebrecht se usaron seudónimos similares al citar a otros mandatarios. Dilma Rousseff en ocasiones es nombrada PR DR; Lula da Silva, PR Lula; Enrique Peña Nieto, PR EPN; Nicolás Maduro, PR Maduro y Cristina Kirchner, PR CK.
Nueva “revolución” energética
“La Constructora Norberto Odebrecht trabajaba en un estudio de adecuación de la matriz energética cubana, teniendo en cuenta que este tema estaba en la agenda del gobierno cubano para el programa de fomento de la inversión extranjera. La matriz energética cubana está constituida, predominantemente por térmicas a diésel, lo que derivaría en una propuesta de convertirlas para carbón, además de otras fuentes de energía. Los estudios fueron una iniciativa de la empresa y realizados internamente”, explicó Odebrecht a Martí Noticias sobre el modelo energético que planeaban para Cuba.
No obstante, la empresa se negó a confirmar si la sigla PR RC se refería a Raúl Castro, así como tampoco si la proposición avanzó.
Un telegrama diplomático publicado por el diario O Globo, sin embargo, deja entrever que Lula da Silva cumplió ese cometido de la constructora en su visita a Cuba entre los días 24 y 27 de febrero de 2014. De acuerdo con el informe del encargado de negocios brasileros en Cuba, Marcelo Cámara, “el tema central de sus interlocuciones [de Lula] fue la prospección de iniciativas para perfeccionar la matriz energética en la zona especial de Mariel y el refuerzo del cultivo de soja en el país”, informó el diplomático.
Anotaciones posteriores encontradas en la agenda del celular de Marcelo Odebrecht también revelan que el proyecto energético no fue descartado. “Cuba: Grupo Energía, Azúcar + Industria + soja/maíz y Minería?”, escribió el empresario a manera de recordatorio de asuntos a tratar.
Al menos tres anotaciones más relacionadas con Cuba indican que la empresa aún soñaba alto en la isla: “Farmacia, etc. en Cuba”; “Legislación contra efectos ley EEUU vs Cuba”; “Negocio Angola? Haití, Cuba?”, son otros de los recordatorios escritos por el presidente de la compañía.
Cabildeo energético
La atracción de Odebrecht por el carcomido sector energético cubano aflora también en otros documentos salidos a la luz a raíz de la investigación de la red de corrupción extendida por la empresa.
En 2011, el expresidente breasileño y Marcelo Odebrecht viajaron a Cuba para inspeccionar junto a Raúl Castro las obras del Mariel. Un viaje que Lula da Silva usó para cabildear ante los líderes cubanos a favor de intereses de la constructora brasileña, de acuerdo con el expediente 606/2011 de la acusación por tráfico de influencia que cae sobre el expresidente.
Lula da Silva trató de persuadir a los hermanos Castro para cambiar la matriz energética del país y adoptar la producción de etanol como alternativa a la dependencia petrolera de la isla.
Según cables diplomáticos publicados por el diario Folha de S.Paulo, durante una cena ofrecida por el gobernante cubano en honor a Lula da Silva, el exmandatario abordó el asunto del etanol.
“Raúl Castro recordó que ese tema era tabú para Fidel e imploró, en tono jocoso, que Lula no se lo mencionase en la visita que le haría. Lula insistió: Fidel se equivoca, no hay incompatibilidad en producir etanol en Cuba, se trata de aumentar la productividad de los cañaverales, cogenerar energía y crear empleos”, relató la embajada en La Habana a su cancillería.
Petróleo a precio de médicos y maestros
En ese punto, Raúl aceptó que Cuba tenía dificultades para importar petróleo, incluso usando un “artificio contable usado con Venezuela y por el cual Cuba reajusta el valor de los servicios médicos y educacionales que presta en ese país cuando ocurren aumentos del precio del crudo en el mercado internacional”, confesó Raúl a esa altura, según la misma fuente diplomática.
El General quedó en pensarlo y consultarlo con Fidel.
Con o sin intervención de Raúl Castro, Lula le llevó la propuesta a Fidel Castro, de acuerdo con la acusación por tráfico de influencia. El documento cita el diálogo sostenido con el exgobernante cubano convaleciente, a quien Lula insiste en la producción alcoholera.
Para la fiscalía brasileña, Lula celaba por los intereses de Odebrecht de invertir en el sector azucarero y de alcohol en Cuba. La fiscalía brasileña agrega que a esas alturas las empresas ADECOAGRO y ETH, controladas por la multinacional, ya mantenían contactos con el gobierno cubano para inversiones en esa área. De hecho, Odebrecht firmó un año más tarde un contrato para administrar por 13 años el central azucarero "5 de septiembre", en Cienfuegos.
Correos reveladores
La secuencia de correos entre los directivos de Odebrecht desnuda otra vez hasta qué punto la agenda internacional de Lula estuvo influida y financiada por Odebrecht.
Todo comenzó cuando Alexandrino Alencar, director de Relaciones Institucionales de Odebrecht y responsable por los amarres políticos de la empresa, envió a Marcelo Odebrecht y otros ejecutivos los compromisos del expresidente con la compañía en Sao Paulo, Cuba, Angola, Etiopía y Nigeria para los meses de febrero a abril de 2014.
“La programación del Amigo de EO con nosotros es: 17/02 reunión con tu papá en Sao Paulo. Semana del 24/02 salida para Cuba: Mariel, encuentros políticos y conferencia a empresarios, tu papá cree que deberías estar presente…”, escribió el ejecutivo.
El “Amigo de EO” era un seudónimo común para referirse al expresidente en las comunicaciones entre los directivos de la compañía, haciendo referencia a la amistad entre Lula da Silva y el patriarca de la compañía, Emilio Odebrecht -EO, según sus iniciales. En las planillas de sobornos de Odebrecht en poder de la fiscalía, también fue encontrado el apodo “Amigo” para esconder la identidad de Lula da Silva, de acuerdo confirmó el propio Marcelo en su colaboración premiada.
Marcelo Odebrecht comenzó entonces las coordinaciones para coincidir con Lula en Cuba. Pidió a Alencar que la agenda del expresidente se fijara a partir del 25, un día después de la inauguración de una obra en República Dominicana a la cual asistirá.
En otro correo, Alencar confirmó que Lula sale hacia Cuba el día 24 y “va a estar actuando los días 25 y 26”. Marcelo Odebrech instruyó entonces a su secretaria que coordinara todo para estar el mismo día que Lula en Cuba. Para el regreso a Brasil, el dueño de Odebrecht sugirió hacerlo con Lula, en el avión a servicio del exmandatario fletado por su compañía.
Se cierra la llave
En 2016, en medio de polémicas y auditorias para dilucidar si hubo favorecimiento y sobreprecio en las obras financiadas por el banco estatal BNDES, fue suspendido el desembolso de $4,700 millones de dólares para la ejecución de 25 proyectos a cargo de cinco constructoras investigadas por corrupción.
Los $150 millones previstos para las reformas aeroportuarias en Cuba están entre los créditos congelados.
¿Alcanzó a Cuba el mayor caso de sobornos internacionales de la historia? ¿Extendió Odebrecht su modelo ilícito a los negocios en la isla? ¿Cuánto costó el Puerto del Mariel ejecutado por el gigante de la construcción brasileña? La serie de reportajes “Los oscuros negocios de Odebrecht en Cuba” que comienza a publicar Martí Noticias, busca respuestas a estas y otras interrogantes siguiéndole los pasos a la compañía desde que arribó al país, entre 2007 y 2008, conducida por Hugo Chávez y Lula da Silva. Para reconstruir esa trayectoria, la investigación periodística revisó centenas de páginas de documentos sacados a la luz a raíz de la operación Lava Jato, que investiga la megatrama de corrupción destapada en Brasil y extendida a al menos 12 países de la mano de Odebrecht. Tras el examen de acusaciones de la fiscalía brasileña, auditorías del Tribunal de Cuentas de la Unión, pericias de correspondencia capturada por la policía, demandas en tribunales, videos de las delaciones premiadas de ejecutivos de Odebrecht y políticos brasileños y cables diplomáticos desclasificados relacionados a Cuba, Odebrecht y las operaciones de crédito para el Mariel, además de decenas de reportajes de la prensa brasileña, la serie consolida un retrato actual y revelador de todo lo que se sabe hasta la fecha de los obscuros negocios de Odebrecht en Cuba. De acuerdo al director de Transparency International en Brasil, Bruno Brandão, los pilares para la expansión internacional de la corrupción de Odebrecht fueron: privilegios concedidos a la empresa en Brasil, la diplomacia del ex presidente Lula da Silva para facilitar su actuación en el exterior y la concesión de créditos del banco de fomento brasileño para obras internacionales. La pesquisa periodística muestra cómo todas esas condiciones se dieron en el caso cubano. El cuadro se agrava cuando se tiene en cuenta que Odebrecht fue nombrada por el gobierno cubano para ejecutar el Mariel sin pasar por licitaciones, sumado a la inexistencia en Cuba de órganos independientes de fiscalización del estado y un factor no menos importante: dirigieron los negocios en Cuba los mismos ejecutivos que admiten hoy haber pagado sobornos en República Dominicana, Angola, Perú y otros países de América Latina y África, como parte del modus operandi de expansión de la compañía. |