Las Naciones Unidas advirtió en un nuevo informe que los migrantes y refugiados que atraviesan Libia están sometidos a "inimaginables horrores" desde el momento en que entran en el país, durante su estancia y –si logran sobrevivir- durante sus intentos de cruzar el mar Mediterráneo.
El informe –de 61 páginas- ha sido publicado conjuntamente por la Misión de la ONU de Apoyo a Libia (UNSMIL) y por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y cubre un periodo de 20 meses hasta agosto de 2018.
“El texto detalla una letanía de terribles violaciones y abusos contra migrantes y refugiados cometidos tanto por funcionarios estatales, como por grupos armados y traficantes de personas”, indicó la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet.
“Las atrocidades incluyen asesinatos ilegales, tortura, detención arbitraria, violaciones en grupo, esclavitud, trabajo forzado y extorsión”, precisó Bachelet.
El clima de ilegalidad en Libia proporciona un terreno fértil para actividades ilegales pujantes, como el tráfico de seres humanos, y deja a los migrantes y refugiados "a merced de innombrables predadores que los ven como mercancías susceptibles de ser explotadas y extorsionadas", afirma el informe.