La Dama de Blanco denunció las restricciones que le imponen y también se quejó ante Radio Martí porque representantes de la Iglesia Católica no la han visitado en las últimas semanas a interesarse por su precaria situación ante el acoso de las autoridades comunistas.
En días recientes Reina Luisa denunció que agentes de la Seguridad del Estado la amenazaron con prohibirle la salida del país, si continuaba con sus peregrinaciones dominicales al cementerio.
La Dama de Blanco tiene por costumbre acudir a misa en la Iglesia de la Caridad cada domingo e ir hasta la tumba de su hijo para limpiarla, rendirle homenaje y orar por el descanso de su alma, cosa que regularmente es impedido por el régimen.
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