Putin se reúne el miércoles con el premier de Israel y un día después con el de Turquía. Para los días 21 y 22 de noviembre el primer ministro de Turquía visita San Petersburgo, la ciudad predilecta de Vladimir Putin y allí será el encuentro. Aunque se hablará de la colaboración para construcción de gaseoductos y plantas nucleares, el tema sirio será el tema más importante.
En Turquía se han opuesto a Bashar al Assad, las fuerzas militares turcas están reforzadas en la frontera con Siria. Los epítetos de fanáticos y carniceros no han faltado en los discursos de los gobernantes turcos y sirios. Y los opositores sirios tienen fuerte presencia y apoyo en Estambul. Rusia busca mediar entre las dos capitales, así expande su influencia en la zona.
La noticia de los encuentros de Vladimir Putin la ofreció el ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, que insiste en “los grandes esfuerzos diplomáticos” para la conferencia internacional sobre Siria y un acuerdo de Occidente con Teherán.
A Moscú acuden en estos días tanto los enviados del gobierno de Damasco como los miembros de la Coalición Nacional Siria. La principal discordia es la figura de Bashar al Assad, tanto para el presente como en el futuro político de Siria.
La cita del presidente ruso con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu tiene lugar en el Kremlin, este miércoles 20 de noviembre. Será un encuentro breve, en el que la crisis en Siria e Irán serán los primeros puntos de la agenda (difícil decir en qué orden). Con el tema sirio es más fácil una negociación que con el iraní. Israel tiene razones para preocuparse por la proximidad diplomática de Rusia a ambos enemigos jurados.
La nueva dirigencia de Irán quiere estar presente en la reunión internacional sobre Siria. No importa donde sea, en Ginebra o Moscú. Una delegación de la cancillería iraní visita la capital rusa para coordinar esfuerzos y el 18 de noviembre Putin habló por teléfono con su colega iraní, Hasan Rohani.
En Turquía se han opuesto a Bashar al Assad, las fuerzas militares turcas están reforzadas en la frontera con Siria. Los epítetos de fanáticos y carniceros no han faltado en los discursos de los gobernantes turcos y sirios. Y los opositores sirios tienen fuerte presencia y apoyo en Estambul. Rusia busca mediar entre las dos capitales, así expande su influencia en la zona.
La noticia de los encuentros de Vladimir Putin la ofreció el ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, que insiste en “los grandes esfuerzos diplomáticos” para la conferencia internacional sobre Siria y un acuerdo de Occidente con Teherán.
A Moscú acuden en estos días tanto los enviados del gobierno de Damasco como los miembros de la Coalición Nacional Siria. La principal discordia es la figura de Bashar al Assad, tanto para el presente como en el futuro político de Siria.
La cita del presidente ruso con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu tiene lugar en el Kremlin, este miércoles 20 de noviembre. Será un encuentro breve, en el que la crisis en Siria e Irán serán los primeros puntos de la agenda (difícil decir en qué orden). Con el tema sirio es más fácil una negociación que con el iraní. Israel tiene razones para preocuparse por la proximidad diplomática de Rusia a ambos enemigos jurados.
La nueva dirigencia de Irán quiere estar presente en la reunión internacional sobre Siria. No importa donde sea, en Ginebra o Moscú. Una delegación de la cancillería iraní visita la capital rusa para coordinar esfuerzos y el 18 de noviembre Putin habló por teléfono con su colega iraní, Hasan Rohani.