Dos coaliciones opositoras cubanas, una del exilio y otra interna, reclamaron este miércoles al presidente Obama que su visita a Cuba no sea sólo un viaje de negocios y se enfoque en los Derechos Humanos, porque "los Castro no generarán su propio cambio".
La Asamblea de la Resistencia Cubana y el Foro por los Derechos y Libertades, desde el exilio y desde Cuba, respectivamente, en una carta abierta publicada en Miami, lamentan:
"Los asuntos más importantes que reflejan los efectos adversos de la dictadura de los Castro en el pueblo cubano no formarán parte de su agenda".
Obama, que en diciembre de 2014 anunció junto al gobernante cubano Raúl Castro un proceso de normalización de las relaciones entre sus dos países, visitará Cuba del 20 al 22 de marzo, acompañado de una nutrida comitiva de legisladores y empresarios.
Los firmantes de la carta se preguntan "¿Por qué no le acompañan en su delegación defensores de los Derechos Humanos?".
Se responden: "tristemente, resulta más que obvio que el principal propósito de esta visita es el de solidificar futuros negocios con el régimen" y advierten a Obama que, si es así, "el legado que dejará su administración será aquel de haber prolongado el sufrimiento del pueblo cubano".
Aunque los funcionarios estadounidense insisten en que la agenda del Presidente incluirá encuentros con la "sociedad civil", por ahora se desconoce si eso comprende a la disidencia interna y, en caso afirmativo, con quiénes sería el encuentro.
En la carta, ambas coaliciones destacan que la nueva política de Estados Unidos hacia la isla legitima a "una despiadada dictadura" de casi seis décadas, sin pedirle nada a cambio.
"Los gestos amistosos, reconocimientos formales y negociaciones oficiales conferidos a los Castro por parte del gobierno de Estados Unidos han traído como resultado un incremento significativo de la violencia en contra de la oposición pacífica, especialmente en contra las activistas femeninas", dicen quienes se califican a sí mismos como la "resistencia".
"No es de extrañar entonces el que un número récord de cubanos esté abandonando el país", agregan.
Los firmantes de la carta indican que nunca pudieron "imaginar que el mundo democrático legitimaría" a unos "individuos", Raúl y Fidel Castro, a los que acusan de haber "destruido" Cuba, con "corrupción, nepotismo, falta de valores, violaciones de Derechos Humanos y una flagrante indiferencia ante el dolor del pueblo".
"Entre fusilamientos, asesinatos políticos y la prisión política, miles de cubanos dentro y fuera de la isla han perdido sus vidas debido a su compromiso por una Cuba Libre", agregan.
También indican que millones de cubanos sienten "una inmensa preocupación por el destino de nuestra nación", ante la posibilidad de que el régimen transfiera "el poder a sus herederos y adeptos". Lo que, a su juicio, significaría "una nueva encarnación de esta despiadada dictadura".
Por último, le recuerdan al presidente Obama que "todavía" puede "propiciar una verdadera transición democrática en Cuba".