Tanto el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) como Freedom House han expresado preocupación por el caso de dos periodistas cubanos que han quedado varados en El Salvador tras ser expulsados de su país por las autoridades.
Ana Cristina Núñez, investigadora sénior del Programa de Latinoamérica y el Caribe del Comité para la Protección de Periodistas, dijo que el CPJ está preocupado por la situación de los periodistas Esteban Rodríguez y Héctor Luis Valdés Cocho.
“Esta no es la primera vez que ocurre con Cuba. Sabemos que hay una práctica que desafortunadamente se ha ido incrementando de enviar al destierro a disidentes artistas opositores y en este caso periodistas”, dijo la investigadora en entrevista con Radio Televisión Martí.
Asimismo, añadió que el CPJ está siguiendo el caso muy de cerca y haciendo todas las diligencias en su poder para buscarle una solución a estos periodistas “que se ven de alguna forma en una situación de limbo migratorio y jurídico, porque su propio país, obviamente en violación de todos los estándares y normas internacionales, los bota de su propio país”.
Núñez opinó que el caso también preocupa porque “se trata de una represalia contra estas dos personas por el ejercicio del periodismo y por ser voces disidentes”, y que su exilio forzado es “una más de las acciones que toman las autoridades en Cuba para seguir estrangulando a la prensa independiente y acallando las voces disidentes”.
Ambos periodistas independientes se vieron obligados a abandonar la Isla por amenazas de la Seguridad del Estado y se encuentran varados en El Salvador, después de que el Gobierno de Nicaragua les negara la entrada.
Por su parte, la Directora de Programas para América Latina y el Caribe de Freedom House, Alessandra Pinna, dijo en un correo electrónico a Radio y Televisión Martí que la situación de los periodistas “sigue el patrón de represión creciente contra defensores de derechos humanos y periodistas independientes por parte del gobierno cubano en 2021”.
“El pasado mes de marzo, fuimos testigos del exilio forzado de la periodista cubana Karla Pérez, cuando se le impidió regresar a casa en el aeropuerto de la Ciudad de Panamá. En septiembre, la Seguridad del Estado cubana negoció la salida de los artistas Hamlet Lavastida y Katerine Bisquet a cambio de su liberación de prisión. En octubre, la activista Tania Bruguera también se vio obligada a abandonar la Isla luego de negociaciones en las que su salida arrojó la liberación de presos politicos”, recordó Pinna.
Añadió que, a cinco días de 2022, expresaban su profunda preocupación por las acciones de la Seguridad del Estado cubana para obligar a los periodistas Esteban Rodríguez y Héctor Luis Valdés a abandonar el país.
“Esta estrategia represiva no debe aceptarse y debe cesar de inmediato. Las víctimas del exilio forzoso corren un grave riesgo de convertirse en apátridas. Para prevenir la apatridia, la comunidad internacional adoptó la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas y la Convención para Reducir los Casos de Apatridia. Si bien Cuba aún no es un estado parte, debe respetar los compromisos establecidos en los dos convenios”, concluyó.
Mientras tanto, el relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, hizo un llamado a los estados que integran el Media Freedom Coalition a que consideren brindar asilo a los periodistas cubanos.