El gobierno cubano ha ordenado con cierto apremio maquillar las más importantes instalaciones médicas de la provincia Holguín porque – según refieren, no es secreto, aunque todavía no se ha informado en los medios oficiales - el próximo viernes 30 de septiembre recibirán la visita de un funcionario norteamericano que viaja con la intención de revisar clínicas y hospitales donde se presume lleguen en plan de internamiento pacientes norteamericanos que comenzarán a desplazarse a la isla para recibir tratamiento.
Cuba recibe un importante subsidio con la contratación de sus profesionales en la exportación de diversos programas de salud; no obstante, de llegar a un acuerdo, sería una buena tajada donde amortizar las pérdidas económicas que le pueda reportar el prescindir de estos convenios con Venezuela y Brasil.
La idea es redireccionar la cooperación médica cubana de otros países e incrementar el servicio de salud a extranjeros en la isla. Y para tal efecto legisla; el pasado 5 de abril, la ministra cubana de Finanzas y Precios, Lina O. Pedraza Rodríguez, firmó la resolución 145/2016 que autoriza a los doctores para que, por medio de la empresa Servicios Médicos Cubanos S.A, puedan cobrar hasta un 5% de las prestaciones facturadas a turistas extranjeros.
Los centros inspeccionados serán Villa Quinqué, Villa Cocal y las salas de extranjeros del Hospital Universitario Vladimir Ilich Lenin y del Clínico Quirúrgico Lucía Iñiquez Landín.
“Los jefes de salas de los diferentes centros tienen la orientación de exigir a las enfemeras y auxiliares que durante el tiempo de la visita debemos estar pendiente hasta del polvo en las ventanas porque el visitante puede pasar el dedo para verificar la higiene”, asegura uno de los auxiliaries de limpieza del Hospital Lenin.
Después de esta visita, al menos la parte cubana, espera conseguir la firma de un acuerdo bilateral de colaboración médica entre ambas naciones.
“Estamos esperando…, el cónsul de USA vendrá a este centro y a Villa Cocal, también visitará las salas de turismo de salud del Lenin y del Lucía Iñiguez con vistas a lograr un acuerdo de cooperación para tratar pacientes norteamericanos en nuestras instalaciones”, aseguró un trabajador de Villa Quinqué, centro donde se rehabilitan pacientes extranjeros con adicciones.
Desde hace varios años, gracias a diferentes acuerdos llamados de “interconsulta”, algunos pacientes cubanos, residentes en la isla, han sido enviados por el Ministerio de Salud Pública de Cuba a instituciones hospitalarias de los Estados Unidos. Hace unos meses conocí uno de ellos, un señor que viajó a la ciudad de Miami acompañado de su esposa para operarse una enfermedad de la vista en el prestigioso Bascom Palmer Eye Institute.
