El torpedero cubano de los Miami Marlins, Adeiny Hechavarría, considera que su éxito en las Grandes ligas se debe al entrenamiento. "A las cosas que tú hagas fuera del terreno como dentro del terreno, mucha práctica, mucha dedicación".
En una conversación con LasMayores.com, el santiaguero habló de su niñez en Cuba y cómo se fue desarrollando hasta llegar a ser el jugador estelar que hoy defiende el campocorto de los Marlins.
Hechavarría, quien cumplirá 28 años el 15 de abril, agradeció públicamente a Ezequiel Ferret, su primer entrenador en la isla, por guiarlo correctamente cuando él era un menor de edad. El pelotero considera que parte de su éxito actual se debe a las enseñanzas que Ezequiel le transmitió.
"Fue el hombre que me entrenó desde pequeño, me enseñó muchas cosas y tuvo mucha influencia en mí", indicó.
Hechavarría recordó que él fue un muchacho sin recursos. "Entrené en un lugar pobre, no había materiales, entrenaba descalzo. A veces tenía que pedir los zapatos prestados para poder jugar".
Manifestó que entre los 9 y los 15 años de edad no se destacó tanto. "No era tan bueno ni a la defensa ni en el bateo. Podía decir que era un atleta de bajo rendimiento sobre la defensa (…) pero ocurrió el milagro".
"Cuando cumplí los 16 para 17, ahí fue una cosa que dejé a la gente sorprendida. Empecé a mejorar de una noche a otra, todo me salía bien, en verdad esto fue de un año pa' otro que sucedió y yo estoy contento conmigo mismo y le agradezco mucho a Dios lo que sucedió en mi vida".
Afirmó que después lo captaron en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva Escolar), donde se desarrolló como atleta y pudo jugar en la Serie Nacional de pelota con 17 años de edad y "era el jugador de menos edad del equipo".
Hechavarría recuerda con orgullo haber triunfado tan joven en este nivel, porque muy pocas personas pensaron que él iba a pasar con éxito la prueba "porque estaba demasiado flaco, muy delgado y pequeño".
Dijo que vio tantos CDs en Cuba de las Grandes Ligas que se ilusionó mucho y pensó que él también podía triunfar en esta pelota profesional ¡y aquí estoy, gracias a Dios!
Hechavarría es el torpedero regular de los Marlins, con el que juega desde 2013 tras ser cambiado por los Azulejos de Toronto, equipo con el que debutó en las Mayores en 2012.
El año pasado estuvo muy cerca de obtener un gran triunfo personal. Fue elegido como finalista para el Guante de Oro de las Grandes Ligas (Liga Nacional), que finalmente fue a parar a las manos de Brandon Crawford, de los Gigantes de San Francisco.
En sus cuatro años en las Mayores, batea para .260 (435 imparables en 1675 turnos), con 139 carreras impulsadas, 147 anotadas, 11 jonrones, 24 triples, 59 dobles y 292 ponches.
En la defensa, sólo cometió 9 errores en 1120.1 entradas el año pasado. Además, sacó 93 double plays, su mejor resultado desde 2012.