A partir de hoy 20 de octubre, hasta el miércoles 22, se dieron cita en Oslo, Noruega, disidentes, activistas, líderes del mundo, periodistas, políticos, empresarios, artistas, filántropos y académicos, para participar en la sexta edición anual Oslo Freedom Forum (OFF), quienes compartirán sus vivencias con vistas a ideas y métodos para derrotar a los regímenes dictatoriales.
Entre los temas principales a tratar estará todo lo relacionado con cuestiones humanitarias, así como resaltar las historias de los propios defensores de los Derechos Humanos y la promoción del intercambio de ideas en las sociedades cerradas.
El ex preso político ruso Mikhail Jhodorkovsky, el científico de Harvard Steven Pinker, la bloguera cubana Yoani Sánchez, el actor estadounidense Jeffrey Wright, la activista ucraniana a favor de la democracia Yulia Marushevska, y el protestante turco Erdem Gunduz, se unirán a otros 25 destacados oradores en el Oslo Freedom Forum 2014 (OFF), para exponer ante un público diverso y global sus experiencias y discutir la mejor manera de fomentar las sociedades libres y abiertas.
"Este año los exponentes en este foro son un testamento a la sorprendente diversidad de personas que trabajan para promover los Derechos Humanos y luchar contra la tiranía y la corrupción", dijo el presidente de la Fundación de Derechos Humanos y ex campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov.
"Los hackers, los disidentes, los filántropos, los manifestantes, los artistas, los ingenieros y los ejecutivos están todos unidos en un solo lugar para dedicar tres días al intercambio de ideas".
EL foro contará con charlas, debates, presentaciones y talleres sobre temas como seguridad personal, comunicaciones cifradas y elaboración de vídeos.
La conferencia se cerrará el miércoles 22 de octubre, a las 4:00 p.m., hora Central Europea con la presentación del ganador del Premio Václav Havel 2014.
Es encuentro ha sido coordinado por la Fundación de Derechos Humanos, con sede en Nueva York, que está dedicada a la defensa de los Derechos Humanos a nivel mundial, y ha sido posible en parte por las contribuciones de los Brin Wojcicki Fundación, la Ciudad de Oslo, Fritt Ord, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega y la Fundación Thiel.