Hace ocho años, el 22 de julio de 2012, en el oriente cubano, fallecieron los disidentes Oswaldo Payá Sardiñas, líder del Proyecto Varela y fundador del Movimiento Cristiano Liberación, y Harold Cepero, por entonces la figura joven más prominente de este grupo de oposición pacífica al régimen comunista que impera en la isla.
Aunque el Estado cubano continúa alegando que las muertes de Payá y Cepero fueron producto de un "accidente automovilístico", activistas de derechos humanos de dentro y fuera de la Isla, familiares de las víctimas y peritos de entidades internacionales como Human Rights Foundation (HRF) han denunciado que "las autoridades del régimen cubano, a través de numerosas violaciones de las normas básicas del debido proceso que están orientadas hacia la búsqueda de la verdad sobre hechos en controversia, han impedido de manera deliberada este esclarecimiento".
De ahí que desde 2013, especialmente cada 22 de julio, se recuerde a Payá y Cepero como víctimas del comunismo. Este miércoles, en ciudades de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, otra vez se les rendirá tributo. También organizaciones de la resistencia cubana lo harán en varias provincias de la Isla.
Como parte de esta serie de homenaje un grupo de exiliados cubanos y activistas pro derechos humanos se reunirán en el Monumento a las Víctimas del Comunismo, en Washington DC.
"Monumento que por cierto fue vandalizado hace algunas semanas y por lo tanto este evento también contribuirá a reivindicar el símbolo del lugar, ya que precisamente este evento dedicado a Oswaldo y a Harold también se convierte en un homenaje a todos los que son mártires del comunismo, pero en general a todos los mártires de la democracia", dijo a Radio Televisión Martí el pastor Mario Félix Lleonart, quien dirige desde la capital estadounidense el Instituto Patmos, institución no gubernamental dedicada a promover la libertad religiosa entre los cubanos.
"Oswaldo y Harold son como un faro para todos nosotros", destacó Lleonart y aseguró que "si quienes los mataron pensaban que al eliminarlos físicamente iban a acabar con la influencia de ellos, deben darse cuenta que estaban muy equivocados porque ahora más que nunca la influencia de Harold y de Payá crece y se extiende como lo está demostrando las conmemoraciones de año en año".
El informe jurídico de 2015, titulado El caso de Oswaldo Payá, elaborado por los abogados Javier El-Hage y Roberto G. González para HRF, apunta a que, luego de analizar las evidencias disponibles, las muertes de estos dos cubanos no se debieron a un accidente, como instantáneamente declaró públicamente el régimen cubano, sino que fueron el resultado de un crimen de Estado.
Los autores del documento, publicado en inglés y español, luego de analizar "información que fue revelada en los meses posteriores al hecho y que no fue considerada en absoluto por el tribunal [cubano] que condenó a Ángel Carromero, incluyendo declaraciones de testigos, evidencia física e informes periciales, sugieren "la responsabilidad directa del régimen cubano en la muerte de Payá y Cepero".
"La evidencia excluida de manera deliberada apunta a que los hechos ocurridos el 22 de julio de 2012 no fueron un accidente —como fue calificado rápidamente por las autoridades en los medios estatales que forman parte del monopolio comunicacional del gobierno, y que posteriormente fue ratificado sin mayores cuestionamientos por el régimen jurídico totalitario cubano— sino el resultado de un hecho automovilístico provocado deliberadamente por agentes del Estado, (1) con la intención de asesinar a Oswaldo Payá y a los pasajeros que viajaban con él, (2) con la intención de causarles graves lesiones corporales, o (3) fue realizado con negligente y/o aviesa indiferencia por la vida del activista por la democracia más importante de Cuba en los últimos veinticinco años", expresa dicho informe.
En "cada estrategia, cada proyecto que hagamos siempre tendremos en cuenta aquél hombre inteligente, aquél hombre sabio, aquél hombre pacificador, aglutinador, que nos dejó todo su sacrificio para que nosotros podamos continuar sus pisadas", manifestó la activista y escritora Yoaxis Marcheco.
"Se estará recordando el legado de Payá Sardiñas y también la vida de Harold Cepero, que muy joven nos dejó gracias precisamente a este crimen que cometió el castrocomunismo", enfatizó la también misionera y esposa de Lleonart.
La entrevista a estos dos religiosos y activistas por la libertad de Cuba puede verse íntegramente en el espacio EntreVistos, conducido por la periodista Karen Caballero, disponible en las plataformas digitales de Radio Televisión Martí.