Un editorial de The Miami Herald recomienda al presidente Obama que su visita a la isla sirva para "insistir en que a todos los periodistas norteamericanos que quieran cubrir el viaje se les permita entrar en Cuba".
El diario habla en nombre de los periodistas norteamericanos que informan constantemente sobre la falta de libertades civiles, a quienes ponen en una lista negra y no les permiten regresar a la isla.
Al abogar por una cobertura noticiosa libre, el diario afirma:
"Si Raúl Castro quiere el prestigio de recibir
al líder del mundo libre en La Habana, Obama debería reiterar que la libertad de prensa forma parte del paquete. La Casa Blanca no escoge a los periodistas que informan sobre el Presidente, y tampoco debe hacerlo el Gobierno cubano".
"Al exigir que elimine la lista negra de periodistas, Obama dejaría claro que la 'normalización' impone obligaciones tanto a Estados Unidos como a Cuba. Si el régimen cubano no está dispuesto a aceptar la libertad de prensa para su propia gente en estos momentos, por lo menos debe reconocer que el líder del mundo libre tiene el deber de garantizar la libertad de información a los reporteros norteamericanos", dice el periódico floridano.
Hablar ante un pueblo que lo estima más que a sus propios gobernantes
El portal de noticias digital Diario de Cuba también dedica un editorial a la visita de Obama en el que resalta un interesante ángulo:
"El presidente estadounidense podría explotar un raro privilegio: hablar ante un pueblo que lo estima más que a sus propios gobernantes, un pueblo consciente de que quien frena el desarrollo del país no es él, sino los octogenarios al mando allí desde 1959".
Al mismo tiempo, recomiendan: "Obama podría usar su capital político para reconocer a los luchadores por la democracia en la Isla, víctimas de constantes campañas represivas y de descrédito; para mostrar preocupación por los presos de conciencia y enarbolar el derecho a la libertad de expresión y de asociación. Asimismo, podría apelar a los jóvenes, emprendedores y funcionarios sometidos por un castrismo reconvertido en un excluyente capitalismo de Estado, y dirigirse a los líderes que deberán asumir más responsabilidades tras 2018, cuando según ha prometido, Raúl Castro dejará el poder".
Nada cambiará
Otro sitio de noticias sobre Cuba, el portal digital 14ymedio, publica una columna de Yoani Sánchez en la que se recomienda al Presidente aprovechar la visita a Cuba para hacerle saber a los cubanos quiénes son los verdaderos responsables de las limitaciones que enfrentan a diario.
"Más allá de la hojarasca del entusiasmo, el mandatario estadounidense no podrá cambiar Cuba y es mejor que ni lo intente, porque este entuerto nacional es nuestra responsabilidad. Sin embargo, su viaje tiene un golpe de efecto duradero y debe aprovechar la oportunidad para enviar un mensaje alto y claro frente a los micrófonos".
"Sus palabras deben dirigirse a esos jóvenes que ahora mismo arman la balsa de la desesperación en sus cabezas. A ellos hay que hacerles saber que la miseria material y moral que los rodea no es responsabilidad de la Casa Blanca. La mejor manera en que Barack Obama puede trascender para la historia de Cuba es dejando claro que los culpables del drama que vivimos están en la Plaza de la Revolución de La Habana".