La policía colombiana detuvo el viernes a
83 cubanos indocumentados en distintos sectores alrededor del golfo de Urabá, cerca de la frontera con Panamá.
16 de ellos trataban de cruzar la frontera entre Colombia y Panamá a pie y fueron retenidos por las autoridades en el municipio de Zapsurro, Departamento del Chocó.
En Turbo, Antioquia, fueron retenidas 37 personas que transitaban por la localidad. Los demás migrantes ilegales fueron interceptados en puestos de control instalados en diferentes vías de la subregión.
Durante los operativos fueron capturadas dos personas que trataron de sobornar a los policías cuando los sorprendieron transportando a migrantes ilegales.
El coronel Raúl Riaño, comandante de la Policía de Urabá comentó que según las investigaciones el Clan Úsuga, una organización paramilitar dedicada al tráfico de drogas, controla esta modalidad de tráfico de personas en el golfo, y utiliza rutas similares a las trazadas para el narcotráfico para no ser detectados por los controles de la Policía.
La organización criminal, también conocida como los Urabeños, estaría vinculada a una red internacional que incluye contactos en Ecuador, punto de partida de los cubanos en su odisea hasta la frontera México-EEUU.
El coronel Riaño agregó que este fenómeno va en aumento en el país, especialmente en el golfo de Urabá, ya que es un negocio lucrativo gracias a las altas cuotas de dinero que piden a las personas que desean atravesar Colombia y cruzar la frontera con Panamá.
Más de 1.300 personas, principalmente ciudadanos cubanos, han sido retenidas en lo que va del año en Antioquia, por estar de manera ilegal en Colombia.