Las grandes empresas estadounidenses de telecomunicaciones han comenzado a hacer guiños al mercado cubano y a ofrecer planes especiales para sus usuarios residentes en Estados Unidos, en frecuente comunicación con Cuba.
AT&T, la segunda operadora más grande de Estados Unidos, lanzó un plan especial para llamadas a la isla: por $5 al mes, sumados al pago habitual del contrato, el cliente puede llamar a 75 centavos por minuto a teléfonos fijos y móviles.
La compañía Sprint, por su parte, cobra $10 mensuales por 20 minutos de llamada y, a partir de ese tiempo, aplica un cargo de 77 centavos el minuto.
T Mobile y Verizon –la más grande operadora del país– ofrecen planes similares: $10 y $5 al mes respectivamente, y unos $2 por minuto.
Las nuevas medidas de la Administración Obama para flexibilizar el embargo facilitan estos esfuerzos, pero los precios continúan siendo altos en comparación con llamadas internacionales a otros países de América Latina.
Operadoras como Verizon y AT&T ofrecen planes de prepago para sus clientes de $5 a $10 por 500 a 1.000 minutos mensuales y un centavo por cada minutos pasado ese tiempo para llamadas a varios países latinoamericanos.
Las compañías especializadas en Cuba, por su parte, continúan ofreciendo precios más ventajosos. Por ejemplo, Dime Cuba ofrece rutas desde 0.49 centavos y Cuba Llama, desde 50 centavos. Ambas tienen aplicaciones que permiten mandar textos y mensajes de voz gratis.
Otras empresas similares, muy conocidas entre la comunidad cubana fuera de la isla, son Rebtel, Habla Cuba, Cuba Celulares, SMSaCuba, Union Telecom, Voss Revolution y Hola América, entre otras.
El precio de una llamada internacional depende de los dos puntos que se conectan, en este caso la compañía con sede en Estados Unidos y ETECSA, en Cuba. ETECSA cobra un cargo de entrada de 60 centavos por minuto, a los que la compañía estadounidense debe agregar su cuota. ETECSA se queda, entonces, con más del 70% del coste de venta final.
Con el establecimiento en marzo pasado de la conexión directa entre Cuba y Estados Unidos, muchos usuarios esperaban que se abarataran los costos de las llamadas, pero la existencia de una conexión directa es una solución técnica y no comercial.
Los precios bajarían únicamente si Cuba redujera los cargos que impone a la entrada de llamadas desde el exterior. A su vez, esto permitiría a estas compañías bajar su cuota.