El Pentágono se aprestaba el viernes a presentar al presidente Donald Trump una amplia gama de opciones militares para responder a los que funcionarios del gobierno dicen fue un ataque sin precedentes de Irán contra la industria petrolera saudí.
En una reunión en la Casa Blanca, Trump recibirá una lista de blancos aéreos potenciales dentro de Irán, entre otras acciones posibles y se le advertirá que una acción militar contra la República Islámica pudiera convertirse en una guerra, de acuerdo con funcionarios estadounidenses familiarizados con las discusiones que hablaron a condición de preservar el anonimato.
La reunión de seguridad nacional muy probablemente será la primera oportunidad para una decisión sobre cómo Estados Unidos debería responder al ataque contra su aliado en el Oriente Medio. Cualquier decisión pudiera depender del tipo de evidencia que los investigadores estadounidenses y saudíes pueden proveer para probar que el misil crucero y el ataque con drones fueron lanzados por Irán, como han dicho varios funcionarios, incluso el secretario de Estado Mike Pompeo.
Irán ha negado las versiones y le advirtió a Estados Unidos que cualquier ataque desatará una "guerra total" con una represalia inmediata por Teherán.
Pompeo y el vicepresidente Mike Pence han condenado el ataque contra las instalaciones petroleras saudíes como "un acto de guerra". Pence dijo que Trump "examinará los hechos y tomará la decisión sobre los próximos pasos, pero el pueblo estadounidense puede estar confiado en que Estados Unidos va a defender sus intereses en la región y vamos a defender a nuestros aliados".
La respuesta estadounidense pudiera consistir de acciones militares, políticas y económicas. Las acciones militares pudieran ir desde ciberataques hasta ataques aéreos. Un paso muy probable sería que Washington provea más ayuda militar a Arabia Saudí para ayudarla a defenderse de ataques desde el norte, toda vez que la mayoría de sus defensas están concentradas en amenazas de los rebeldes chiíes en Yemen, al sur.