El Ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, llegó este sábado a Cuba para una visita relámpago, la primera de un canciller de ese país a la isla en más de 31 años, constató un periodista de la AFP.
"Francia quiere reforzar sus vínculos con el conjunto de América del Sur y en este marco deseamos desarrollarlos en particular con Cuba", dijo Fabius, al iniciar conversaciones oficiales con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, poco después de su llegada a La Habana al mediodía de este sábado.
"Deseamos fortalecer esos vínculos y Europa también", añadió el canciller francés, tras subrayar que durante la visita, la "primera de un jefe de la diplomacia francesa a la isla después de 31 años", espera "discutir sobre todo: el plan económico, sobre cultura, política y política internacional".
Rodríguez destacó por su parte el "desarrollo favorable" y la "gran perspectiva" que tiene las relaciones entre los dos países, y reiteró la "disposición a continuar trabajando en aras de objetivos comunes".
Tras su encuentro con Rodríguez, el canciller francés se reunirá con el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, y luego recibirá a varias "personalidades de la sociedad civil cubana", cuyos nombres no fueron revelados, antes de regresar en la noche a París.
La visita de Fabius está destinada a reactivar las relaciones bilaterales y fue facilitada por un "contexto político favorable", según fuentes diplomáticas francesas, que señalan una evolución positiva en la isla, con la liberación de presos políticos y la libertad de circulación para los cubanos que desean viajar al extranjero.
El estrechamiento de los lazos bilaterales entre Francia y Cuba se enmarca en el contexto de las próximas negociaciones entre la isla y la Unión Europea (UE), encaminadas a un acuerdo de diálogo político y de cooperación, tras una década de desencuentros y sanciones.
La Habana aceptó a principios de marzo la propuesta de diálogo lanzada en febrero por la UE, lo que abrió el camino a una normalización de las relaciones entre ese bloque y el gobierno comunista cubano.
Cuba y Francia mantienen un intercambio comercial que ronda los 390 millones de dólares anuales, con una balanza fuertemente favorable al país europeo, que exporta a la isla esencialmente cereales y productos alimenticios.
"Francia quiere reforzar sus vínculos con el conjunto de América del Sur y en este marco deseamos desarrollarlos en particular con Cuba", dijo Fabius, al iniciar conversaciones oficiales con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, poco después de su llegada a La Habana al mediodía de este sábado.
"Deseamos fortalecer esos vínculos y Europa también", añadió el canciller francés, tras subrayar que durante la visita, la "primera de un jefe de la diplomacia francesa a la isla después de 31 años", espera "discutir sobre todo: el plan económico, sobre cultura, política y política internacional".
Rodríguez destacó por su parte el "desarrollo favorable" y la "gran perspectiva" que tiene las relaciones entre los dos países, y reiteró la "disposición a continuar trabajando en aras de objetivos comunes".
Tras su encuentro con Rodríguez, el canciller francés se reunirá con el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, y luego recibirá a varias "personalidades de la sociedad civil cubana", cuyos nombres no fueron revelados, antes de regresar en la noche a París.
La visita de Fabius está destinada a reactivar las relaciones bilaterales y fue facilitada por un "contexto político favorable", según fuentes diplomáticas francesas, que señalan una evolución positiva en la isla, con la liberación de presos políticos y la libertad de circulación para los cubanos que desean viajar al extranjero.
El estrechamiento de los lazos bilaterales entre Francia y Cuba se enmarca en el contexto de las próximas negociaciones entre la isla y la Unión Europea (UE), encaminadas a un acuerdo de diálogo político y de cooperación, tras una década de desencuentros y sanciones.
La Habana aceptó a principios de marzo la propuesta de diálogo lanzada en febrero por la UE, lo que abrió el camino a una normalización de las relaciones entre ese bloque y el gobierno comunista cubano.
Cuba y Francia mantienen un intercambio comercial que ronda los 390 millones de dólares anuales, con una balanza fuertemente favorable al país europeo, que exporta a la isla esencialmente cereales y productos alimenticios.