La prohibición de entrar a Cuba el martes a una de las fundadoras de las Damas de Blanco, residente en Puerto Rico hace 15 años, sumó su nombre a la lista de 223 personas a las cuales se les impide entrar o salir de la isla por razones políticas.
Agentes de la compañía aérea Copa Airlines informaron a Claudia Márquez Linares en Panamá que las autoridades de La Habana avisaron vía email que le estaba prohibido entrar al país.
En 2003, la entonces periodista independiente fundó junto con otras siete mujeres el grupo Damas de Blanco luego que su esposo, Osvaldo Alfonso, fuera condenado a 18 años durante la ola represiva conocida como la Primavera Negra de Cuba.
Este 31 de diciembre, Márquez voló de San Juan a Panamá para desde allí viajar a La Habana con el propósito de visitar a su madre, a quien no ve desde que salió en 2005 de la isla como refugiada política y se estableció en Puerto Rico, donde formó una nueva familia.
Cubanos reaccionaron en las redes sociales a la violación del derecho de entrada a su país cometida contra Márquez.
“Acabo de leer en el muro de una cubana que, haciendo escala en Panamá para volar a Cuba a ver a su madre que hace 15 años que no puede visitar, la aerolínea le comunicó que el régimen cubano le negaba la entrada”, escribió en un post Yaxis Sires, asesor del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
No importa la familia, no importa que sean las fiestas de fin de año, añade.
“Este acto, que se repite y se repite, con muchos cubanos, es indolente, inmoral y merece la condena de todos los cubanos”, continúa Sires. “Siempre he estado a favor de la libertad para viajar a la Isla y enviar ayuda a la familia, y es precisamente por el carácter violatorio de los derechos humanos y anti familia de esas actuaciones, que debemos exigir un trato recíproco a aquellos que directamente ordenan los impedimentos de salida y de entrada de cubanos a su propio país”.
Cuba cerró el 2019 con al menos 223 personas “reguladas” como llama el régimen a los ciudadanos a quienes impide salir al extranjero sin una razón legal aparente.
“Hemos corroborado que, en el año, estos 223 han sido regulados en algún momento o se mantienen muchos de ellos (con prohibición de salida) desde años anteriores”, indicó el pastor Mario Félix Lleonart, presidente del Instituto Patmos, una organización con sede en Washington que compiló la lista.
"Se trata de ciudadanos cubanos que poseen todos sus documentos en regla y sobre los que no pesa sanción o delito alguno que afecte su derecho al libre movimiento”, amplió Lleonart.
Su lista de regulados es muy parcial, asegura el presidente de Patmos, porque difícilmente pueden estar al tanto de todos los casos, y porque entre los que conocen hay quienes no están dispuestos a hacerlo público por temor a mayores represalias del gobierno.
“Hay regulados que te dicen: mira sí, a mí no me dejaron salir, pero prefiero que eso quede en silencio porque tengo la esperanza de que la próxima vez que yo me presente me dejen salir”, declara Lleonart.
La medida de las autoridades cubanas ha desatado la indignación de activistas y opositores al régimen que, desde el mes de agosto, promovieron una campaña en las redes sociales con la etiqueta #NiUnReguladoMás. El activista Guillermo del Sol, mantuvo una huelga de hambre durante 55 días para exigir el cese de esta práctica.
Naciones Unidas aún no ha contestado a un llamamiento urgente remitido en agosto por organizaciones de la sociedad civil independiente para que la ONU se pronuncie sobre las prohibiciones de salida a ciudadanos que sostienen opiniones contrarias al régimen.