La prensa oficial cubana anunció que en Noviembre se aprobará un Decreto Ley para la protección de los animales que se está discutiendo por un conjunto de personas que representan a “las entidades que velan por la integridad de los animales” en la Isla.
Al respecto el artista y activista, Yaser Castellanos dijo a Radio Televisión Martí que la información publicada en el periódico Granma “intenta hacer creer a la ciudadanía que se trata de una iniciativa del Estado, cuando en realidad responde a las protestas y peticiones que hemos estado promoviendo los protectores desde la sociedad civil independiente”.
La lista de instituciones que componen el equipo de debate del Decreto ley, no ha sido inclusivo, al contrario, son todas estatales aunque se disfracen como ONGs, apuntó el activista.
“La primera que mencionan es la oficialista ANIPLANT (Asociación Cubana para la Protección de Animales y Plantas) de la que todos nos quejamos por su insuficiente labor y mala gestión”.
La defensa y protección de los animales en Cuba requiere mucho sacrificio y dedicación por las carencias materiales y de alimentos que aquejan a la mayoría de la gente.
no hay una voluntad de reconciliación con los activistas independientes, ...
“El hecho de que nos hayan dejado fuera, completamente, de la creación de esa legislación demuestra que no hay una voluntad de reconciliación con los activistas independientes, ni de ceder a las demandas que hemos hecho. Muchos llevamos años pidiendo una ley e incluso se habían compilado propuestas para que fueran integradas a ella”, lamentó Castellanos.
La comisión elegida por las autoridades para la elaboración del Decreto Ley detectó componentes que conspiran contra “el bienestar de los animales”, entre otros, “la insuficiencia en la atención primaria de salud de las clínicas y consultorios veterinarios en la Isla, el maltrato físico y mental a los animales por parte de algunos propietarios, el abandono de animales afectivos por parte de la población”.
“En general”, expresó Castellanos, “elementos relacionados con la indisciplina y falta de sensibilidad de la gente no con la ineficacia del régimen para resolver este y otros muchos problemas del país”.
En noviembre de 2019, una veintena de defensores independientes protestaron contra las matanzas de perros y gatos callejeros frente a la sede de Zoonosis (Centro de Observación Animal) en La Lisa, La Habana.
De esa manifestación surgieron reuniones entre activistas y organismos estatales, que prometieron un trabajo vinculado a los autónomos para elaborar las políticas sobre los animales en la nación.
No se habla de la posibilidad de legalización de los diferentes grupos de animalistas en el país ...
“Fueron acuerdos firmados y burlados”, recalcó la escritora Verónica Vega, activista por los derechos de los animales. “No se habla de la posibilidad de legalización de los diferentes grupos de animalistas en el país. Cuba no reconocerá a ninguna asociación que esté fuera de la jurisdicción del régimen o que no esté controlada por él”, destacó. “Siempre aspiramos a que el trabajo que estamos realizando sea legal. ¿Cuáles serían las ventajas de esa legalidad? Que las campañas de esterilización fueran legales para que las pudiéramos promocionar y hacer masivas. Que podamos recibir recursos por parte de sociedades homólogas internacionales”, insistió Vega.
En marzo de 2017, representantes de la organización Personas por el Trato Ético a los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) visitaron La Habana y se reunieron con las instituciones legitimadas, las estatales.
Las conocidas como “Damas Lechuga” donaron medicamentos antiparasitarios y contra la sarna, de prevención de pulgas y garrapatas, desinfectante de heridas, correas y collares, así como suministros médicos, como suturas, gasas, jeringas y guantes quirúrgicos y máscaras.
En este sentido Vega indicó: “Si tuviéramos personalidad jurídica podríamos recibir donaciones, no de personas aisladas, sino de organizaciones similares en el extranjero lo cual, actualmente, es imposible” y asegura sobre el tema de la inscripció que “los que nos agrupamos de manera espontánea e informal en una plataforma que no es reconocida la de los protectores independientes, generalmente no tratamos de inscribirnos en el Registro de Asociaciones, no solo porque no es tan fácil sino porque uno tiene la experiencia de que toda esa burocracia al final no fructifica. Sabemos que hay un filtro político para todo”.