Durante dos horas y 25 minutos, los rusos escucharon de los labios de Vladimir Putin su plan para anexar Crimea a Rusia. Las primeras imágenes del documental Crimea: regreso a la Patria son una iglesia repicando campanas y helicópteros, combinación perfecta del matrimonio Estado e Iglesia Ortodoxa. Después vino un bien preparado trabajo de propaganda informativa, con imágenes reconstruidas, dramáticos testimonios de residentes de la península, policías de Verkut, funcionarios rusos y altos oficiales que tomaron parte en la anexión.
Putin afirma que en la madrugada del 22 al 23 de febrero, todavía en Sochi, donde participaba en la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno, fue que tomó la decisión de salvar la vida del presidente ucraniano Víctor Yanukovich y recuperar Crimea.
Junto a cuatro subordinados, que no menciona por sus nombres, organizó la evacuación de Yanukovich, ante el peligro de una emboscada donde podía perder la vida, dice Putin. El gobernante de Ucrania abandonó Kiev para viajar a Járkov y después a Donetsk. Con dramática reconstrucción, el documental expone cómo el espionaje electrónico ruso siguió la caravana desde Donetsk hasta un lugar de la costa ucraniana, pues afirman que "otros servicios extranjeros" le buscaban y armas de grueso calibre el iban a aniquilar. Los helicópteros rusos contactaron la caravana, pero Yanukovich siguió para Crimea. La orden de Putin era "sacarlo de Ucrania, por tierra, aire o mar" y allí estuvo hasta que viajó escondido a Rusia. En ningún momento Yanukovich expuso su punto de vista en el documental.
Del 22 al 23 de febrero, todavía en Sochi, donde participaba en la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno, fue que tomó la decisión de salvar la vida del presidente ucraniano Víctor Yanukovich y recuperar Crimea.
En la narración se habla de "miembros del Partido Regiones quemados vivos en Kiev", de "cacerías" a residentes de Crimea por parte de ucranianos. Según los realizadores del documental, los nacionalistas ucranianos organizaban cacerías humanas, con perros y antorchas. Como colofón de la amenaza ucraniana presentan la orden de Kiev para desmontar el monumento a Lenin en la plaza central de Simferópol.
Y, según Serguei Aksionov, ex militar y líder separatista (jefe del gobierno regional actual) la estatua del líder bolchevique era "símbolo de la estabilidad", por lo que decidieron "defenderla a toda costa". Putin, citando a los correligionarios separatistas de Aksionov la compara con Che Guevara.
Este Ernesto Guevara de la Serna de Crimea, nacido en Moldavia, había sido acusado de estafa, de sobornos y negocios turbios, antes de promover en el 2010 un partido prorruso en la península. Ataca Aksionov a los tártaros que no desean pertenecer a Rusia y a las minorías sexuales. Canadá, EE UU y la Unión Europa lo tienen en la lista de sancionados y no se le permita la entrada en esos territorios.
El 22 de febrero del 2014, afirman los realizadores del documental, es el inicio de la "Primavera de Crimea", cuando llegaron los soldados de Verkut, la unidad especial de la milicia de Kiev que disparaba contra los manifestantes en el Euromaidan. El jefe de esa unidad, ahora ubicada en Simferopol, dice que especialistas estadounidenses pidieron conocer en el 2006 la táctica y estrategia del grupo y después le entregaron los secretos a los opositores ucranianos, con las instrucciones para combatir a Verkut. Putin afirma que Estados Unidos estuvo tras las protestas en las plazas de Kiev y que los manifestantes se entrenaron en el oeste de Ucrania, en Polonia y Lituania.
Putin recalca la necesidad de defender la "verdad histórica" de la pertenencia de Crimea a Rusia y Sebastopol. Cita el gobernante como elementos para la anexión la historia de la conquista del territorio, la guerra de Crimea contra ingleses y otomanos, la segunda guerra mundial, la literatura (Pushkin o Tolstoi), la familia imperial y sus palacios de veraneo.
El misterio de aquellos “hombres verdes” uniformados, sin distintivos o insignias se despejó, Putin declaró que eran tropas especiales de la Inteligencia militar rusa, y paracaidistas de la Flota del Mar Negro.
Los anexionistas rusos consideran que los tártaros de Crimea, quienes protestaron y se manifestaron en las plazas de la península, son títeres de Kiev. Carga dramática en las escenas de un supuesto tren lleno de nacionalistas ucranianos que iban a Simferópol de madrugada o la huida desesperada de policías ucranianos por la pista del aeropuerto local ante la llegada de voluntarios prorrusos armados con palas. O un ataque terrorista a la represa con el objetivo de envenenar a todo Simferópol.
El misterio de aquellos "hombres verdes" uniformados, sin distintivos o insignias se despejó, Putin declaró que eran tropas especiales de la Inteligencia militar rusa, y paracaidistas de la Flota del Mar Negro. La propaganda rusa le llamó "hombres corteses" con aura de libertadores. Esas tropas tomaron el aeropuerto, puntos de control y acceso a la península, las bases militares y buques ucranianos, el parlamento, la sede de Gobierno, las calles y las urnas electorales. Los soldados rusos entraban en Crimea por mar o por aire y su presencia, dice Putin, era para que los residentes de Crimea expusieran sus deseos en las urnas.
Desde el punto de vista legal, dice el mandatario que no enviaron efectivos militares adicionales a Crimea. Allí había miles de soldados y policía ucranianos, y Rusia nunca sobrepasó los 20.000 soldados que les permitían los acuerdos con Ucrania. Recalcó que nunca se pensó en ocupar territorios de Ucrania, solo cuando vieron consumado el golpe de Estado en Kiev es que ordenó hacer encuestas en Crimea para ver la disposición de sus habitantes a la anexión.
Putin dice que el trabajo de las tropas era asegurar el trabajo del parlamento, para que se reuniera y promulgara leyes. Ese parlamento fue el que eligió y Aksionov. Según la versión rusa, los soldados estaban para evitar que de nuevo los tártaros intentaran boicotear las sesiones legislativas. Además de evitar que las fuerzas armadas de Ucrania y la policía interfirieran el trabajo, por lo que se dedicaron a desarmarlos.
El ministro ruso de Defensa explica en el documental lo "cortés y correcto" que eran los soldados rusos que llegaban a Crimea. Y aparece el video de una niña de Crimea regalando flores y besando a un soldado con el rostro cubierto. Y esa "delicadeza" de los soldados se debe, dice Putin, a que él personalmente dirigió la operación. Llegaron a Crimea, como refuerzo, tropas cosacas, que controlaban los puestos fronterizos.
Putin ordenó desplegar el sistema de defensa costera Bastión para que se viera la disposición del Kremlin de defender Crimea y sin enmascaramiento. El jefe de la Flota del Mar Negro asegura que el navío de la armada estadounidense USS Donald Cook (DDG-75), que estaba en esa zona, hizo un número ocho para escapar de los cohetes y buques rusos. Agrega la narración rusa que decenas de marinos pidieron la baja porque un avión ruso SU-24 hizo un vuelo rasante sobre el barco.
El presidente Putin dice que les preguntaba a los líderes de Occidente si sabían lo que hacían con Ucrania, pues él sí lo sabía, partiendo de que Crimea era parte de Rusia. Ordenó poner en estado de alerta las armas nucleares, pero dice que no quería otra Crisis del Caribe (como le llaman en Moscú a la Crisis de los Misiles de 1962) por lo que no decidió demostrar fuerza excesiva, como le aconsejaron algunos militares del Estado Mayor. Aunque reconoce que hizo, en pocos días, de Crimea un bastión difícil de arrebatar.
El único ataque ruso a una instalación militar se produjo cuando tomaron la base del primer batallón de paracaidistas de la flota ucraniana que, según Moscú, era una unidad militar de la OTAN (¿?) en Feodosia. Y presentan a los soldados ucranianos como entrenados en ocho bases militares de Occidente, que hablaban solamente en inglés entre ellos. La leyenda rusa afirma que después de ser entregados a Kiev, estuvieron al frente de actos represivos en el este de Ucrania, en Donetsk y Lugansk.
Le habían robado Crimea a Rusia, repitió Putin al final del documental, y los minutos finales están dedicados a explicar el mandatario que lo acontecido en Crimea fue para evitar lo que hoy se ve en el este de Ucrania.