En Rusia la nomenklatura tiene dos tareas básicas en el 2016: aprenderse el libro de citas de Vladimir V. Putin y usar el agua de colonia Líderes, inspirada en el Presidente ruso.
Más de mil burócratas y políticos rusos recibieron como regalo de Año Nuevo la colección de citas de Putin, que fue enviado por Presidencia rusa.
El libro tiene como título Palabra que cambia el mundo y, en unas 400 páginas, los editores agruparon lo que consideran el núcleo de las grandes decisiones políticas (interna y externa), que aparecen en 19 discursos y artículos del mandatario.
La selección comienza con el discurso de Putin en la Asamblea General de la ONU en 2003 y finaliza con su intervención en la ONU en 2015. No falta su alocución tras la anexión de Crimea en 2014, la intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007 y el discurso que justificó la guerra contra Georgia en el 2008.
El autor de la recopilación, Anton Volodin, dijo en entrevista a Radio Libertad (RFERL) que lo expresado por Putin desde el 2003 demuestra que la política nacional e internacional rusa "es absolutamente transparente, cristalina y consistente", por lo que no se puede decir que Putin es impredecible en sus actos.
Como dijo Vladimir Putin
Ya los funcionarios de la Administración presidencial dicen que muchas de sus palabras fueron "proféticas" y Volodin tiene como propósito que la obra se convierta en libro de cabecera para los rusos.
Los críticos comparan el manual de citas con el Libro Rojo de Mao durante la Revolución Cultural China y temen que ahora en Rusia cualquier debate político pueda terminar con una frase del gobernante ruso y poner fin a la contienda.
También a finales de diciembre, en los Almacenes Centrales (GUM) de Moscú se inició la venta del agua de colonia Líder, con la silueta de Putin y, como reza en la caja, inspirado en el Presidente. Por unos 6.000 rublos (entre 85 y 90 dólares), cualquier hombre en Rusia huele a Putin.
El perfumista bielorruso Vladislav Rikunov, creador de Leaders Number One dijo a la prensa que pudo concentrar en un solo aroma la esencia del gobernante ruso, combinando los olores de los conos de abetos y la zarzamora negra. El fabricante del aroma afirma que durante mes y medio estuvo escuchando y leyendo discursos y entrevistas del presidente ruso, miraba su forma de caminar, la pose, su sonrisa, y expresiones faciales, la mímica. Dice que su concepto es un aroma unificador, como Putin quiere para su país.
La prensa china enseguida hizo el anuncio de la fragancia rusa y varios turistas chinos degustaron esta en el GUM.
Perfumes como Moscú Rojo, La Dama de Picas, el agua de colonia Troinoi (preferido por Stalin) o Shipr verán caer sus ventas en las tiendas rusas. Las 2.000 unidades del perfume Putin ya se ha distribuido por el país y los fabricantes esperan que para la Pascua Ortodoxa, el próximo 7 de enero, ya no queden frascos en las vitrinas.
Oler y leer a Putin es una tarea de orden para los rusos en este año nuevo 2016.