Autoridades qataríes presentaron una queja oficial ante Eumelio Caballero Rodríguez, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Cuba, porque durante el examen obligatorio de salud a los cooperantes cubanos detectaron algunos casos de médicos isleños infectados con VIH.
Así lo expresa un correo electrónico que desde la embajada de Cuba en el Estado de Qatar aterrizó como tsunami en la oficina del Ministro de Salud Pública de Cuba, y del cual copio pequeños fragmentos:
“A partir de este momento, todos los colaboradores que salen para Qatar deben traer un certifico del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología donde se notifique el resultado de los examenes de VIH”.
“Urgente, – dice el mensaje – estos 15 casos que se adjuntan en el correo, llegaron a Qatar el pasado mes de enero sin dicho documento, y tres de ellos dieron positivo en el chequeo obligatorio de entrada al país, y ahora nos están pidiendo explicación al respecto”.
“Señores – sentencia la misiva – esto no debe suceder más, se les exige tomar medidas disciplinarias con las provincias de los colaboradores implicados”.
Cabe señalar que Qatar es un Estado mediador y negociador en conflictos en el Oriente Medio, y su principal interés en Cuba se concentra en los servicios médicos, considerado la columna vertebral de las relaciones entre ambos países. Por ese motivo se creó, en Enero del 2012, el Hospital de Dukhan que hoy cuenta con más de 400 profesionales cubanos, incluyendo médicos, enfermeras y técnicos en el campo de la rehabilitación, odontología, laboratorios médicos, bio-medicina y radiología.
El incidente pone en peligro, además, la confianza del Emirato árabe, que con la tercera mayor reserva mundial de gas natural, y la mayor renta per cápita del planeta, ha mostrado interés, además de la salud, en explorar otras esferas de negocios, como por ejemplo: financiar la extracción y comercialización de mármol cubano, la construcción de dos hoteles cinco estrellas en la isla y la ejecución de líneas aéreas conjuntas entre Qatar Airways y Cubana de Aviación.
Por supuesto, estoy convencido que sobre este desagradable incidente no leeremos, nadita de nada, en la prensa oficial cubana.