El campeón de las 140 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el cubano Rancés Barthelemy, está celebrando hoy, 25 de junio, por partida doble. Su victoria del fin de semana contra el mexicano Antonio DeMarco en el MGM Grand de Las Vegas y su cumpleaños número 30.
Tras felicitarlo, como parte de nuestra conversación telefónica, Rancés, de una forma amable y sencilla, nos permitió entrar en su entorno familiar y nos dijo cómo piensa celebrar su cumpleaños:
Bueno, la boca se me hizo agua después de escuchar el menú, pero hice un esfuerzo y continué hablando con este orgullo de Arroyo Naranjo.
Rancés nos dijo en exclusiva que piensa pelear en las 135 libras, porque el campeón de peso ligero de la FIB, el estadounidense Mickey Bey, ha dejado vacante el título. Rancés buscaría ganar otro cinturón y después regresar a las 140 libras.
Manifestó que cuando tiene en mente un combate entrena "de lunes a sábado (…). Hay gente que entrena demasiado y cae en el agotamiento físico y eso es como si no hubieras entrenado. Esta es una fórmula que se basa en trabajo duro y descanso. Hay que compensar una cosa con la otra. El descanso es muy importante en la preparación (de atletas) de alto rendimiento".
Rancés indicó que prefiere pelear con un boxeador fajador. "Sí, porque la escuela cubana se caracteriza por entradas y salidas y, fundamentalmente, trabaja sobre el contragolpe, en base a los fallos que cometen los oponentes al atacar. Y vengo de esa escuela y me siento más cómodo peleando con rivales fajadores".
También señaló que él no sube al cuadrilátero buscando el nocaut. "Déjame decirte que no. En mi experiencia profesional, cuando he salido por el nocaut, es cuando peor he lucido en mis peleas. Y cuando no pienso en el nocaut sale solo. Me resulta esa fórmula, mientras menos pienso en el nocaut es cuando más rápido llega".
Rancés tiene récord de 23 victorias en el boxeo profesional, 13 de ellas por nocaut y se mantiene invicto.
