Rangel Ravelo le ha entrado con todas sus fuerzas a la temporada invernal de Venezuela. Antes de viajar a Miami para la Serie de las Américas, su promedio de bateo llegaba a la mágica cifra de .398 (líder en ese departamento). Su slugging no era menos cosa: .639.
"Ya estoy bien de la lesión", dijo el inicialista a Martí Noticias al referirse a una luxación que sufrió en un dedo de su mano derecha recientemente. "Para el próximo año, con Dios delante, alcanzar mi meta que es jugar en las Grandes Ligas".
El pelotero de los Cardenales de Lara es el talento número 17 en el lista de la organización de Oakland. Durante la próxima primavera tendrá que competir con Max Muncy por un puesto en el roster de los Atléticos. Se esperaba su debut en las Mayores en este 2015, pero una lesión durante la Liga del Cactus le impidió luchar por quedar incluido en la nómina.
Sin embargo, como van las cosas en Venezuela, el infielder cubano -también juega tercera- está ganando un terreno inmenso de cara al 2016, aún sin haber comenzado la pre-temporada de MLB.
"[La de Venezuela] es una liga bien fuerte", afirmó Ravelo, quien se ha convertido en el bateador más temido del circuito. "Hay bastante veteranos con experiencia de Grandes Ligas. Es una liga bien intensa".
El slugger no es conocido por los fanáticos en su isla natal. Nació en La Habana en 1992, pero su carrera deportiva se ha torneado fuera de Cuba. Ravelo fue seleccionado por los Medias Blancas de Chicago en la sexta ronda del draft amateur del 2010 cuando terminó sus estudios en Hialeah HS, una escuela situada en el corazón de la comunidad cubana en el Sur de la Florida.
"Primera experiencia de jugar aquí en el Marlins Park", dijo el pelotero al finalizar el partido en que sus Cardenales vencieron 6-1 al Magallanes. "Tú sabes, los amigos y la familia aquí apoyándome. Una buen experiencia".
Con el triunfo sobre los Navegantes de Magallanes, los Cardenales avanzaron a la final de la Serie de las Américas. Por la parte dominicana, las Aguilas Cibaeñas superaron 4-2 a los Tigres del Licey en un emocionante partido que llevó al parque de la Pequeña Habana a lo mejor de la fanaticada quisqueyana. Fue este el primer juego entre dos equipos dominicanos en el extranjero.
Cardenales y Aguilas irán por el título, mientras Navegantes y Tigres buscarán el consuelo de un tercer puesto. Ambos partidos se jugarán este domingo en el estadio de los Marlins.