Más de un cubano en la isla piensa que el enfrentamiento entre el equipo de Grandes Ligas Rays de Tampa Bay y la selección nacional de Cuba el 22 de marzo en el estadio Latinoamericano en La Habana es uno de los pasos necesarios en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba.
Además, muchos peloteros cubanos en la isla sueñan que algún día, como consecuencia de este acercamiento, van a ser fichados por un equipo de Grandes Ligas sin verse obligados a abandonar la isla, como sucede con los jugadores de otros países.
El embargo estadounidense a Cuba prohíbe que los peloteros isleños sean contratados directamente por equipos norteamericanos.
Los deportistas interesados en un fichaje con equipos estadounidenses se ven obligados a abandonar Cuba, conseguir residencia en otro país y ser declarados agentes libres.
"Ojalá que sea un primer paso hacia que los muchachos nuestros se puedan insertar en el béisbol de las Ligas Mayores sin necesidad de ir por un tercer país, arriesgar sus vidas y traer problemas", dijo Rey Vicente Anglada, mánager del equipo Industriales a la agencia de noticias AP.
Anglada, de 63 años, cree que llegó el momento de que los peloteros cubanos hagan "igual que los jugadores de Venezuela, de República Dominicana y demás países, que puedan participar allí (en EEUU), enseñar su talento y regresar a su país para seguir viviendo con su familia".
También Frank Camilo Morejón, receptor de Industriales y de la selección, enfatizó la "gran importancia" del juego entre los Rays y los peloteros cubanos.
"Es un gran avance y puede llegar ese momento en que el béisbol cubano tenga sus puertas abiertas a la MLB y a su vez la MLB le abra las puertas a algunos jugadores cubanos", señaló Morejón a AP.
Stayler Hernández, jardinero de Industriales, ve el juego contra Tampa Bay como una posibilidad de "medirnos con el mejor béisbol del mundo que es el de la MLB, algo que siempre es bueno para un jugador que se respeta".
El jonronero Alexander Malleta dijo que él cree "que todo pelotero cubano quisiera enfrentarse a un equipo de Grandes Ligas porque es el mejor béisbol del mundo. Creo que cada paso como ese que se dé nos va a permitir aprender, y en estos momentos en el béisbol cubano lo necesitamos mucho".
Los Mantarrayas de Tampa Bay siguen los pasos de los Orioles de Baltimore que en 1999 jugaron contra la selección nacional cubana en La Habana y ganaron con marcador de 3-2.