Miembros del ejército fueron enviados este martes a las calles de la ciudad suroccidental de San Cristóbal para levantar las decenas de barricadas que mantienen desde hace varias semanas manifestantes en algunas de las principales vías de esa localidad en protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro.
El alcalde opositor de la localidad, Daniel Ceballos , dijo a la AP en entrevista telefónica que San Cristóbal amaneció el martes en tensa calma tras el asesinato en la víspera del estudiante Daniel Tinoco, de 24 años, quien falleció luego de recibir un disparo de arma de fuego en el pecho cuando se encontraba en una barricada.
Informó que centenares de integrantes del ejército ocuparon las principales calles de San Cristóbal, a unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas y capital de estado fronterizo del Táchira, para remover las barricadas que mantienen bloqueados los accesos de la ciudad.
Los uniformados están utilizando tanquetas militares y maquinarias de construcción para remover las grandes barricadas de desechos que han levantado decenas manifestantes que viene protestando desde el mes pasado contra el gobierno de Maduro por la galopante inflación, los severos problemas de desabastecimiento de alimentos y otros bienes, y la creciente delincuencia.
Las labores de levantamiento de las barricadas habían estado hasta el lunes en manos solo de la Guardia Nacional, pero ahora se les unió el ejército.
En el incidente otros dos jóvenes sufrieron heridas en el abdomen y un hombro al ser alcanzados por disparos de armas de fuego que hicieron unos desconocidos que se acercaron la noche del lunes hasta la barricada donde se encontraba Tinoco junto otras personas.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde el 4 de febrero protestas callejeras contra la inflación que alcanzó en enero una tasa anualizada de 56,3%, el desabastecimiento de bienes básicos y la delincuencia creciente. San Cristóbal ha sido epicentro las manifestaciones.
Desde San Cristóbal, en el estado venezolano de Táchira, la joven estudiante Pierina Gafaro dio a conocer los últimos detalles de los ataques perpetrados contra la población, uno por elementos de las fuerzas armadas y el otro por los llamados 'colectivos armados del gobierno'.
El alcalde opositor de la localidad, Daniel Ceballos , dijo a la AP en entrevista telefónica que San Cristóbal amaneció el martes en tensa calma tras el asesinato en la víspera del estudiante Daniel Tinoco, de 24 años, quien falleció luego de recibir un disparo de arma de fuego en el pecho cuando se encontraba en una barricada.
Informó que centenares de integrantes del ejército ocuparon las principales calles de San Cristóbal, a unos 600 kilómetros al suroeste de Caracas y capital de estado fronterizo del Táchira, para remover las barricadas que mantienen bloqueados los accesos de la ciudad.
Los uniformados están utilizando tanquetas militares y maquinarias de construcción para remover las grandes barricadas de desechos que han levantado decenas manifestantes que viene protestando desde el mes pasado contra el gobierno de Maduro por la galopante inflación, los severos problemas de desabastecimiento de alimentos y otros bienes, y la creciente delincuencia.
Las labores de levantamiento de las barricadas habían estado hasta el lunes en manos solo de la Guardia Nacional, pero ahora se les unió el ejército.
En el incidente otros dos jóvenes sufrieron heridas en el abdomen y un hombro al ser alcanzados por disparos de armas de fuego que hicieron unos desconocidos que se acercaron la noche del lunes hasta la barricada donde se encontraba Tinoco junto otras personas.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde el 4 de febrero protestas callejeras contra la inflación que alcanzó en enero una tasa anualizada de 56,3%, el desabastecimiento de bienes básicos y la delincuencia creciente. San Cristóbal ha sido epicentro las manifestaciones.
Desde San Cristóbal, en el estado venezolano de Táchira, la joven estudiante Pierina Gafaro dio a conocer los últimos detalles de los ataques perpetrados contra la población, uno por elementos de las fuerzas armadas y el otro por los llamados 'colectivos armados del gobierno'.