Los obispos católicos de Cuba que viajaron a Roma para la entronización de la imagen de la Virgen del Cobre en los Jardines del Vaticano se reunieron el mismo miércoles 27 de agosto por el Papa Francisco, quien los recibió durante la audiencia general.
El pontífice “se mostró muy contento, fue muy acogedor y muy fraterno”, explicó a la agencia ACI Prensa el Obispo de Santa Clara, Arturo González Amador., y dijo que Francisco “siempre se ha manifestado cercano y solícito con la Iglesia en Cuba, porque conoce mucho más nuestra realidad eclesial y social”.
Al dia siguiente, los miembros de la conferencia episcopal de la isla rezaron el rosario junto a la imagen de la Patrona de Cuba con el predecesor de Francisco, el Papa Emérito Benedicto XVI.
“Para gran sorpresa nuestra, nos llegó la noticia: ‘Esta tarde a las 7 p.m. Benedicto XVI los espera para rezar con ustedes el Rosario aquí en estos jardines para hacer juntos el recorrido y terminarlo frente a la Virgen de la Caridad’”, relató González Amador
Ratzinger inició un recorrido por las distintas imágenes de la madre de Jesús presentes en los jardines, el que culminó ante la de la Virgen del Cobre. Él mismo comenzó el rezo del rosario, que posteriormente fue dirigido por su secretario personal y Prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gaenswein y por el Secretario Emérito de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone.
Benedicto XVI recordó junto a los Obispos su visita a Cuba en 2012, el último viaje internacional de su pontificado. “Lo recordó con emoción y cariño. Nos preguntó por la vida del pueblo, de la Iglesia, y nos aseguró su oración”, dijo el obispo de Santa Clara.
“Unirnos a Benedicto en oración fue una gracia inmerecida que no sabemos agradecer a Dios ni a él. Ha sido un signo de una delicadeza total, y creo que este es el primer eslabón de una cadena de momentos gratos y agradables para todo el pueblo cubano que la Virgen nos va alcanzar”, añadió González.