El periodista independiente Henri Constantin residente en Camagüey publicó en su página de Facebook imágenes de la ciudad el día en que realizaron el juicio a los asesinos de un joven rockero el pasado mes de mayo
Día del miedo en Camagüey. El juicio a los asesinos del rockero Mandy Junco provocó el mayor despliegue policial que recuerda el centro de la ciudad de los tinajones.
Pero la policía no era para los culpables: era para intimidar a toda la gente pacífica pero disgustada con la justicia de balanza floja y la prensa entretenida en planes lecheros y héroes rollizos, tras un crimen que conmocionó a la provincia e hizo que muchos familiares, amigos y conocidos de la víctima y del suceso sintieran que #TodosSomosMandy y que en un país con tanta impunidad, con tanto violento suelto y tanto mirar a otro lado de los medios, ningún cubano estaba seguro.
Y #TodosSomosMandy provocó que la calle se llenara no de gente pacífica, sino de policías, porque un hombre mayor con un hijo de menos y un blog que es una Furia de los Vientos, es muy peligroso, y una muchacha que hace periodismo con una cámara –Sol García Basulto- es una amenaza que hay que detener a la primera foto.
Pero los violentos no, esos no son el problema porque, definitivamente, tienen mucho en común con los que despliegan manadas de policías.
La amenaza, en Cuba, son la gente de bien que quieren un país mejor. Y luego alguien busca razones al amontonamiento de cubanos en cualquier frontera de Centroamérica.
Pero aguanta, Camagüey, y aguanta, Cuba, que todo pasa. Incluso, este día del miedo, concluyó el post de Constantín.