Los Joven Club de Computación creados en 1986 por órdenes de Fidel Castro prestan un servicio pésimo a la población, dijeron a Martinoticias residentes en varias municipios del país.
Entre los problemas más notables que enfrentan los cubanos que asisten a esos sitios figuran que las computadoras existentes son muy viejas, lentas, están contaminadas con virus, las posibilidades de conexión a Internet son nulas y los cursos que imparten no tienen calidad.
En Guantánamo hay siete Joven Club en toda la ciudad y la conexión a Internet desde ellos sólo puede hacerla el director del Club desde su computadora. Los usuarios deben conformarse con entrar a jugar, escuchar música, o grabar videos, dijo José Manuel García de 25 años de edad.
El sitio oficial Cubadebate informó que los Joven Club, pertenecientes desde 2010 al Ministerio de las Comunicaciones, han graduado hasta la fecha 4.161.288 estudiantes en diversos cursos y los servicios más demandados son el tiempo de máquina, la asistencia informática y los cursos cortos, los que son atendidos por 2.855 instructores.
La página digital de los Joven Club ofrecen servicios que permiten, de manera autónoma, ejercitar conocimientos con ayuda de herramientas informáticas y desarrollar sus proyectos personales y para ellos los interesados pueden ser asesorados en caso de tener necesidad, por los especialistas del Joven Club.
Sin embargo varios jóvenes aseguraron a Martinoticias que la población no siente interés en recibir los cursos de computación porque no tienen calidad y el servicio no satisface las demandas de la población.
"Yo he visitado los Joven Club en Guantánamo para buscar actualizaciones de antivirus y ni eso he podido conseguir porque no hay", dijo García.
José Augusto Bueno trabajador de una empresa de elaboración de alimentos ligeros en Santiago de Cuba advirtió que la propaganda oficial dice que los Joven Club están activados para los jóvenes pero él lo desmiente y asegura que "se hace imposible ir allí por la escasez de equipos y el pésimo estado de las computadoras Pentium 3 que están contaminadas de virus", concluyó.
A pesar de que el Gobierno informó meses atrás que en la provincia de Artemisa se están cobrando de manera experimental los servicios en los Joven Club, aún no lo están haciendo en el resto del país, aseguraron varios jóvenes consultados por Martinoticias.
Todo apunta a que los Joven Club en el país se han convertido en salas de juegos para niños, dice Adonis Salgado de 31 años de edad y residente en Lawton, La Habana, quien ve siempre el de su barrio "lleno (de) menores y algunos adolescentes".
Delgado ve positivo que los niños que no tienen computadoras en sus casas puedan jugar y entretenerse, pero lamenta que no aprenden nada más de informática y "menos a conectarse a Internet".
Daysa Durán, de 26 años de edad y residente en Camagüey, aseguró que nunca ha entrado a ninguno en su ciudad pero sí ve que muchos niños y adolescentes lo hacen. Por su parte dice que no siente interés porque no puede conectarse a Internet desde ellos.
"Cuando puedo uso los servicios de Nauta.cu desde mi celular para enviar correos electrónicos", declaró.
Fuentes oficiales dijeron que 138 Joven Club están en zonas urbanas y 39 en sitios montañosos.
Oscar Luis Milián, joven residente en el municipio de Cifuentes, al norte de Villa Clara, dijo que allí hay un solo Joven Club y por esa razón siempre está repleto de niños que van "a jugar", pero advirtió que residentes en áreas rurales como el antiguo central Mariana Grajales no tienen acceso a ninguno.