Un reporte de Xiomara Moncada Almaguer de la Red Cubana de Comunicadores advierte de que las personas en Manzanillo no tienen a donde reclamar cuando en los lugares de servicio a la poblacion los atienden mal "porque la administracion está de acuerdo con los empleados y se reparten la tajada".
Moncada argumenta su afirmación con lo ocurrido a la ciudadana Odilsa Casquero, que reside en la calle Concepción #249, en Manzanillo, Granma.
"Ella acudió el pasado 17 de julio a la farmacia situada en la esquina de la calle Martí, que se conoce como “piloto”, porque está abierta las 24 horas del día. El establecimiento había sido abastecido de medicamentos y en la cola que se forma por los usuarios Odilsa ocupaba el tercer lugar.
Cuando llegó su turno, pidió un tubo de “Mentolán”, que es un analgésico en crema, y cuál sería su asombro cuando la empleada de la farmacia le informó que ya no quedaban.
Odilsa le reclamó a la dependiente y ésta le respondió que sólo se había recibido dos tubos y que los vendió a los clientes anteriores.
La comunicadora destaca en su reporte "que si la necesitada fuera al mercado negro, de seguro encontraría el medicamento, claro está a 10 ó 15 veces su precio, en dependencia de los intermediarios por los que pase. En este caso, la persona que administra la farmacia, las empleadas, el que posee el capital para comprarlas a sobreprecio y los distribuidores.
Toda una cadena bien articulada que sí funciona, porque en ella están los intereses monetarios de los que intervienen.