La salida de la mayor termoeléctrica del país, la Antonio Guiteras, de Matanzas, de la red distribuidora nacional el pasado sábado, los apagones que ya venían aquejando a los cubanos se han hecho más prolongados, obligando a muchos residentes de la isla a cocinar con leña.
Una nota de prensa de la Unión Eléctrica explicó que la central reportó otra rotura cuando se sincronizaba al sistema electroenergético nacional y que esta situación se agravó con la salida de funcionamiento de una unidad de la termoeléctrica Máximo Gómez, de la localidad del Mariel, en el occidente del país.
A inicios de abril reportaron averías en cuatro centrales termoeléctricas y dos unidades en la del Mariel. La Unión Eléctrica de Cuba reportó la salida imprevista de la unidad uno de la Central Termoeléctrica Ernesto Guevara; la unidad cuatro de la Central Termoeléctrica Diez de Octubre, en Nuevitas; la unidad seis de la Termoeléctrica Antonio Maceo, en Santiago de Cuba; y de las dos de ENERGÁS Varadero.
En la capital cubana hay interrupciones del fluido eléctrico, pero por cortos periodos y varias veces al día.
La Habana sufre afectaciones en menor grado que las provincias, destaca el periodista independiente Vladimir Turró.
“Hasta el momento, los apagones no han pasado de 15 a 20 minutos, lo que sí la quitan repetidamente durante el día, pueden cortarla en el horario de la mañana 20 minutos, en la tarde de igual manera, así como en la noche, y esto provoca daños en los equipos electrodomésticos”, dijo.
San Juan y Martínez, en Pinar del Río, enfrenta extensos apagones.
Desde allí, el tabacalero Osmani Poveda Hernández relató: “La están quitando al medio día, luego a la hora de la comida en la tarde, luego la ponen a las 10 de la noche y, después de la media noche, la cortan nuevamente hasta las cuatro de la madrugada. Así está ocurriendo en los últimos días, aquí se está cocinando con leña, esto ha sido un desastre”.
En Los Arabos, en la provincia de Matanzas, los apagones son críticos, aseguró Alberto Corzo, director del Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).
“Ayer nuevamente quitaron la corriente a las seis de la tarde hasta la media noche, sin embargo, muchos de los dirigentes del gobierno en el territorio gozan de plantas eléctricas que los favorecen, siendo el pueblo el único afectado”, lamentó el periodista.
Olainis Tejeda Beltrán, en Nuevitas, Camagüey, aseguró que allí las afectaciones son serias y en horarios pico.
“Aquí el 100 % de las cocinas son electrificadas y ayer en la ciudad miles de residentes se quedaron sin comer y otros comenzaron a cocinar a las 9 de la noche”, aseguró Olainis.
Puerto Padre, en Victoria de las Tunas, también sufre los apagones diariamente, dijo a Radio Martí Vladimir Martín Castellanos.
“En todo Puerto Padre se está yendo la corriente y eso trae como consecuencia que las personas tienen que utilizar la leña para cocinar”, contó.
En el municipio de Banes, en Holguín, donde se han programado constantes cortes eléctricos en la última semana, también faltan hasta los fósforos, comentó desde allí William Tamayo.
“Ahora los apagones duran seis horas y se están echando a perder los pocos alimentos que tenemos, el costo de una carretilla de leña es de 200 pesos y el saco de carbón alcanza los 300 y luego tenemos que ir a la bolsa negra para comprar una fosforera que nos cuesta 200 pesos para poder encender la leña o el carbón, porque los fósforos no prenden” explicó William.
En Guantánamo también es muy complejo el tema de los apagones, señala el comunicador independiente Anderlay Guerra Blanco.
“Son ciclos de 4 horas sin corriente y hay barrios donde el ciclo diario se repite, es decir la quitan cuatro horas en la mañana y el mismo tiempo en la noche y lo más grave de esta situación es que no hay un cronograma para que la población se prepare”, enfatizó el comunicador.