Por más de 20 días, los residentes de Caibarién han enfrentado una severa crisis de agua potable por la rotura del único sistema de bombeo que tiene la ciudad, problemas eléctricos y fallas en los equipos, según dijeron las autoridades de ese municipio de Villa Clara.
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado reconoció que la afectación del agua es grave en este municipio y que impacta a 34.780 habitantes, un hospital y otros centros de vital importancia para la localidad.
Arcelio Rojas, activista residente en uno de los repartos a la entrada del pueblo, expresó su desesperación ante la prolongada falta de agua. “Llevo veintipico de días sin ver una gota de agua”, comentó a Martí Noticias.
El entrevistado dijo que el anuncio oficial de que el servicio había sido restablecido el jueves por la tarde, no es del todo cierto: “El agua no llegó a mi casa y tampoco lo hicieron las pipas que solo permiten llenar un recipiente. ¿Cómo es posible que, después de tantos días sin agua, lo único que recibamos sea un tanquecito por persona? La gente tiene que bañarse, cocinar y descargar los baños”.
En redes sociales, las quejas de los residentes han sido constantes. Rosa Esther Alfonso Rodríguez, quien vive en la localidad según su perfil de Facebook, expresó con indignación el viernes: “Todavía Caibarién sin agua. ¿Hasta dónde llegará este abuso del Gobierno con la población?”.
En conversación con Martí Noticias, una funcionaria del Poder Popular de Caibarién confirmó que el servicio fue restablecido el jueves por la tarde, pero señaló que el proceso de distribución sigue un patrón rotativo debido a los problemas técnicos que afectaron la zona.
“El servicio de agua está restablecido en este momento pero está siguiendo la misma planificación del acueducto. La rotación comenzó por la zona 3, donde se rompió el pozo y la turbina, pero ya estamos avanzando según lo previsto”, dijo la empleada estatal.
Aurelia, otra residente de Caibarién, dijo que los vecinos han tenido que recurrir a métodos desesperados, utilizando dispositivos improvisados para extraer agua directamente de las tuberías.
“Llevamos 12 días sin agua, y la poca que logramos sacar está sucia, no sirve para beber ni cocinar”, explicó.
La venta limitada de agua embotellada en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) de la localidad ha agravado el malestar de la población, que se queja de que el agua debió ser distribuida de manera gratuita.
En cambio, los envases de cinco litros se venden a 85 pesos cubanos, por la libreta de racionamiento.
Según María del Rosario Urbay Ceballos, una funcionaria del Consejo de la Administración local, las familias con niños de cero a 13 años tienen prioridad para comprar agua.
Esta semana José Antonio Hernández Álvarez, presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, del estatal Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), reconoció que el servicio de suministro de agua potable en la isla está en crisis y que hay más de 600 mil personas afectadas por este problema.
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