El abogado Gregory J. Wallance manifiesta en un artículo publicado por USA Today que no se debe permitir que los atletas talentosos se conviertan en peones en las renovadas relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Tras indicar que lo más sencillo de todo lo que está ocurriendo ha sido el reciente reconocimiento diplomático de Cuba por parte del presidente estadounidense, Barack Obama, Wallance destaca que ahora, lo más difícil será promover los Derechos Humanos en Cuba.
En su escrito, Wallance lamenta que el tráfico humano haya permitido que destacados peloteros cubanos abandonen la isla y comiencen a jugar en las Grandes Ligas y mencionó entre ellos al jardinero derecho de los Dodgers de Los Ángeles, Yasiel Puig.
Dijo que para las Grandes Ligas Cuba es una mina de oro y señaló que el talento cubano es tal que con los pocos jugadores que han logrado salir de la isla se podría confeccionar un equipo en el Juego de las Estrellas.
Wallance señala que los equipos de béisbol estadounidenses están dispuestos a pagar cualquier precio por los peloteros de talento que todavía quedan en Cuba y "se comprometerían con el Gobierno de La Habana" para lograr su objetivo. Y agrega "después de todo, MLB apartó sus ojos de la trata de personas existente con el único propósito de obtener los servicios de Puig y otros peloteros cubanos".
Pero el abogado enfatiza que aunque se levante el embargo contra la isla, La Habana no va a entregar tan fácil su materia prima. Recuerda que en este momento el Gobierno comunista recibe el 30% del salario de los peloteros que firman en Japón y les exige que estén disponibles en el invierno, para el comienzo de la Serie Nacional.
Según el escritor, si el embargo estadounidense se levanta incondicionalmente, entonces el Gobierno cubano tendrá considerable influencia sobre MLB para conseguir un fuerte recorte de los salarios de los peloteros cubanos.
Gregory J. Wallance es abogado y escritor en la ciudad de Nueva York, y un ex fiscal federal. También es miembro del Consejo de Promoción de los Derechos Humanos.