Sobre las tres de la madrugada del pasado 25 de noviembre, en un barrio apartado de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, Geordanis Muñoz Guerrero no esperaba la andanada de piedras que venía contra su vivienda. Partieron persianas y abollaron la puerta principal, pero su sorpresa fue mayor cuando vio a los atacantes: "unos estaban vestidos (de) negro, otros llevaban camisetas verdeolivo y botas militares", ha contado a Martinoticias el joven activista de Derechos Humanos y coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en la localidad santiaguera.
"La policía política, al frente de un grupo de militares de tropas antimotines, disfrazados, con capuchas y guantes negros irrumpieron contra mi vivienda, a pedradas, partieron persianas, abollaron la verja que tienen en frente mis persianas", dijo Muñoz Guerrero, quien además habló del estado en que está su hija menor de edad.
Guerrero agregó que al otro día, cuando fue a recoger a su hija a la escuela, la maestra indagó por el estado de nervios en que la misma se encontraba, que se había dormido en el aula y fue entonces que le contó lo sucedido en su casa.
Por los detalles que da este coordinador de lUNPACU en el extenso municipio santiaguero, los ataques vinieron de las fuerzas que los han reprimido antes. “Ellos tienen un carro blanco, sin chapa, antimotines, parqueado en la esquina y se van a toda marcha. En horas de la mañana un vecino mío vio el carro en ‘Enfrentamiento’ (se refiere a la sede del Departamento de Enfrentamiento al enemigo, adjunto a la Seguridad del Estado)”.
"Parece que ahora el gobierno va a tomar ese tipo de determinaciones", concluyó Muñoz Guerrero.
Anteriormente, un grupo de opositores, miembros de una de las células en que estructurada UNPACU, se disponían a comenzar una sesión de trabajo cuando un uno de sus miembros, ahora acusado de trabajar para el aparato de Seguridad del Estado, inició ataques verbales contra varios de ellos al tiempo que los acusaba por burlarse de él.
El mismo 'modus operandi'
Ovidio Martín Castellanos es miembro del consejo coordinador de este grupo y contó que Ernesto Jiménez Rodríguez se dirigió a ellos en forma descompuesta, les lanzó ofensas y amenazas y luego agredió a Carlos Oliva Rivery, coordinador de la Célula José María Heredia.
"Empezó de forma descompuesta a tratar de ofender y sacó las dos bolas de hierro (conocidos como balines), buscamos la manera de neutralizarlo, y evitar que fuera a lanzarlas", relata Martín Castellanos.
Al momento de la discusión llegó Carlos Oliva "y es donde Ernesto trata de agredirlo y de un puñetazo le hace una pequeña herida" señaló Martín.
Martín Castellanos aseguró que se trata de un modo usado por la policía política para desacreditar a la oposición pacífica, ya que el mencionado Ernesto Jiménez, que atacó igualmente a José Daniel Ferrer García, se ha unido a un grupo los que considera ya colaboran con la conocida Seguridad del Estado.
El pasado 25 de noviembre en horas de la tarde el ex miembro del Frente Anti Totalitario Unido (FANTU), Alberto Botell Cárdenas, la emprendió a cuchilladas contra opositores reunidos en la casa del Premio Sajarov Guillermo Fariñas Hernández. Como consecuencia del hecho ocurrido en la ciudad de Santa Clara, cinco personas resultaron heridas, entre las que se encontraban dos mujeres. María Arango Percival, una de las agredidas fue intervenida quirúrgicamente y fue llevada a terapia intensiva.