El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dio por terminadas las funciones de los embajadores de su país Alex Fabián Solano y Rafael Quintero, que permanecían en sus cargos, en Cuba y Venezuela respectivamente, desde el gobierno de Rafael Correa.
La decisión ocurre en la misma semana en que el mandatario expresó preocupación por la crisis política que atraviesa Venezuela.
Los diplomáticos fueron retirados por decretos ejecutivos junto con otros embajadores en Estados Unidos, varios países del Medio Oriente y ante los organismos internacionales en Viena.
Solano, un miembro del partido socialista, era embajador extraordinario y plenipotenciario en Cuba desde abril de 2016, y luego fue nombrado representante concurrente del país ante Jamaica; mientras que Rafael Bernardino Quintero estaba al frente de la oficina diplomática en Venezuela, adonde llegó en 2015, y también se desempeñaba como embajador concurrente ante Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam.
En ocasión del 91 aniversario del fallecido exgobernante cubano Fidel Castro, Solano lo llamó en Twitter "el eterno comandante".
Francisco Borja Cevallos, ex ministro de Cultura del gobierno de Rafael Correa y otro de los "terminados" fue el Embajador en Washington desde abril del 2015.
La decisión del presidente Moreno fue saludada por el diputado ecuatoriano en el Exterior Juan Fernando Flores, quien publicó en Twitter copias de los decretos.
Este lunes en una comparecencia en televisión, Moreno lamentó la situación que atraviesa Venezuela y rechazó las muertes ocurridas durante los enfrentamientos entre manifestantes opositores y grupos armados que respaldan el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Por encima de todo derecho, por encima de cualquier postura ideológica o política, la vida es sagrada e intocable, la muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente”, dijo Moreno en su informe televisado a la nación de todos los lunes.
El primer mandatario ecuatoriano expresó además, su preocupación por “la cantidad de presos políticos” en el país bolivariano.
"La democracia es aquella en la que los problemas se solucionan con diálogo entre todos los actores; recordar que el mejor mecanismo para ello es la democracia directa, que para los mandatarios debería ser la última palabra”, dijo Moreno.