Argentina recordó a Julio Cortázar el martes con ceremonias y exposiciones para conmemorar el centenario de su natalicio. Una mirada compleja a su personalidad a partir de sus gustos en el arte es el tema de la exposición "Los otros cielos y Los fotógrafos: ventanas a Julio Cortázar", en el Museo Bellas Artes de Buenos Aires.
"Me parece buena idea homenajearlo como un hombre complejo como es a través de sus gustos en literatura, pero fundamentalmente en la música, el arte, la fotografía, el cine, componer todo esto para acercarnos más a él", dijo a The Associated Press Marcela Cardillo, directora ejecutiva del museo.
La muestra propone atravesar la vida y la obra del autor de "Rayuela" a partir de su colección personal integrada por material fotográfico, correspondencia, documentación y películas filmadas en Súper 8, que llegan por primera vez al país.
En un sector de la muestra, resaltan un escritorio de madera sobre el cual se apoya una máquina de escribir Royal con teclas gastadas. La máquina plasmó en papel las fantasías del escritor argentino que incursionó en el surrealismo y el realismo mágico. Otra joya de la exposición es una guitarra que el poeta chileno Pablo Neruda le regaló a Cortázar en una visita a Chile.
"Para mí Julio era muy diferente al de los libros", comentó su hijastro Christophe Karvelis. "Julio era muy cariñoso, muy dulce, nunca se enojaba. Era como un amigo para mí al que le gustaba jugar", agregó.
A pocas cuadras del museo, se develó una estatua de Cortázar en los jardines de la Biblioteca Nacional. La obra retrata al escritor sentado, con las piernas cruzadas, las manos en el regazo y el cuello de su camisa levantado.
Cortázar nació en Ixelles, Bruselas, el 26 de agosto de 1914. A los cuatro años viajó junto a su familia en Argentina hasta que en 1951 fue a París para estudiar literatura francesa y allí residió hasta su muerte en 1984.
En 2013 su novela cumbre "Rayuela" cumplió 50 años de publicada.
