Rosa María Payá, hija del fallecido fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), solicitó en un discurso este martes apoyo político a la comunidad internacional para lograr que en Cuba se realicen elecciones libres, se respeten los derechos humanos y no se consolide el "cambio-fraude" iniciado por el Gobierno comunista para perpetuarse en el poder, publica el diario digital Aciprensa.
La joven de 24 años se encuentra actualmente en Ginebra (Suiza), participando en la 5º Cumbre de Derechos Humanos que reúne a activistas de todo el mundo, como Shin Dong-Hyuk, el único norcoreano que escapó de un campo de concentración donde nació y fue criado.
"Nuestra demanda es por el derecho de todos los cubanos a sus derechos fundamentales y a elecciones libres. Necesitamos el apoyo político para estas y otras demandas contenidas en el Camino del Pueblo y este es el apoyo que esperamos de todos ustedes", expresó en su discurso difundido este martes en el sitio web del MCL.
Rosa María, que salió de Cuba el sábado pasado, advirtió que las reformas emprendidas por el Gobierno comunista, como la eliminación del "permiso de salida" para viajar fuera de la isla, no comprenden el reconocimiento irrestricto de los derechos humanos.
"La reforma migratoria eliminó el permiso de salida, pero añadió una lista de requerimientos para recibir el pasaporte actualizado. El gobierno continúa decidiendo quien puede entrar o salir de la isla. Por tanto es un cambio en el proceso, pero no un reconocimiento del derecho a viajar que tiene toda persona por su condición de ser humano. Y este es solo un ejemplo representativo. Esta vez yo pude salir pero otros cubanos no pudieron y todavía no pueden", señaló.
En ese sentido, recordó que en el 2007 el MCL presentó al Parlamento cubano el Proyecto Heredia para lograr cambios legales en la isla que partan del reconocimiento de los derechos humanos.
Indicó que esta iniciativa legal tiene cientos de activistas en toda Cuba e incluso de otros grupos opositores. "Esto forma parte del Camino del Pueblo, una propuesta respaldada por la mayoría del movimiento democrático cubano", explicó.
Sin embargo, denunció que el Gobierno comunista ha aumentado la represión contra los opositores políticos.
"Los líderes del Proyecto Heredia en todo el país son siempre vigilados y oprimidos por la Seguridad del Estado. Otros grupos opositores y periodistas independientes son también víctimas de la hostilidad gubernamental. El Movimiento Democrático Cubano es completamente pacífico y está siendo confrontado por la fuerza y en muchos casos con violencia", relató.
En su discurso, Rosa María recordó las muertes de su padre Oswaldo Payá y de su amigo Harold Cepero ocurridas el 22 de julio de 2012 en Cuba.
"Mi familia, el MCL y mucha gente no cree que sus muertes fueron accidentales. Mi padre recibió muchas amenazas de muerte durante su vida (…). Recibimos un mensaje de texto desde Madrid diciéndonos que su carro era golpeado por otro. Mucha de la información sugiere que sus muertes fueron provocadas. Pedimos su apoyo para que se realice una investigación internacional que aclare sus muertes", expresó.
"Mi país está en una situación inestable y deteriorada. Mi gente ha sufrido la falta de derechos humanos por muchas décadas. Mi familia ha sido directamente afectada y atacada. Creo que es tiempo de que esto pare. Es tiempo del cambio y cada vez más grupos de cubanos trabajan para que se hagan realidad este cambio", afirmó.
La joven de 24 años se encuentra actualmente en Ginebra (Suiza), participando en la 5º Cumbre de Derechos Humanos que reúne a activistas de todo el mundo, como Shin Dong-Hyuk, el único norcoreano que escapó de un campo de concentración donde nació y fue criado.
"Nuestra demanda es por el derecho de todos los cubanos a sus derechos fundamentales y a elecciones libres. Necesitamos el apoyo político para estas y otras demandas contenidas en el Camino del Pueblo y este es el apoyo que esperamos de todos ustedes", expresó en su discurso difundido este martes en el sitio web del MCL.
Rosa María, que salió de Cuba el sábado pasado, advirtió que las reformas emprendidas por el Gobierno comunista, como la eliminación del "permiso de salida" para viajar fuera de la isla, no comprenden el reconocimiento irrestricto de los derechos humanos.
"La reforma migratoria eliminó el permiso de salida, pero añadió una lista de requerimientos para recibir el pasaporte actualizado. El gobierno continúa decidiendo quien puede entrar o salir de la isla. Por tanto es un cambio en el proceso, pero no un reconocimiento del derecho a viajar que tiene toda persona por su condición de ser humano. Y este es solo un ejemplo representativo. Esta vez yo pude salir pero otros cubanos no pudieron y todavía no pueden", señaló.
En ese sentido, recordó que en el 2007 el MCL presentó al Parlamento cubano el Proyecto Heredia para lograr cambios legales en la isla que partan del reconocimiento de los derechos humanos.
Indicó que esta iniciativa legal tiene cientos de activistas en toda Cuba e incluso de otros grupos opositores. "Esto forma parte del Camino del Pueblo, una propuesta respaldada por la mayoría del movimiento democrático cubano", explicó.
Sin embargo, denunció que el Gobierno comunista ha aumentado la represión contra los opositores políticos.
"Los líderes del Proyecto Heredia en todo el país son siempre vigilados y oprimidos por la Seguridad del Estado. Otros grupos opositores y periodistas independientes son también víctimas de la hostilidad gubernamental. El Movimiento Democrático Cubano es completamente pacífico y está siendo confrontado por la fuerza y en muchos casos con violencia", relató.
En su discurso, Rosa María recordó las muertes de su padre Oswaldo Payá y de su amigo Harold Cepero ocurridas el 22 de julio de 2012 en Cuba.
"Mi familia, el MCL y mucha gente no cree que sus muertes fueron accidentales. Mi padre recibió muchas amenazas de muerte durante su vida (…). Recibimos un mensaje de texto desde Madrid diciéndonos que su carro era golpeado por otro. Mucha de la información sugiere que sus muertes fueron provocadas. Pedimos su apoyo para que se realice una investigación internacional que aclare sus muertes", expresó.
"Mi país está en una situación inestable y deteriorada. Mi gente ha sufrido la falta de derechos humanos por muchas décadas. Mi familia ha sido directamente afectada y atacada. Creo que es tiempo de que esto pare. Es tiempo del cambio y cada vez más grupos de cubanos trabajan para que se hagan realidad este cambio", afirmó.