El Gobierno británico retiró a diversos espías después de que Rusia y China accedieran a información secreta filtrada por el antiguo agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden, reveló hoy el diario "The Sunday Times".
Según fuentes de Downing Street, el ministerio británico de Interior y los servicios secretos, se pusieron en marcha varias "operaciones de rescate" al conocer que Moscú tenía en su poder más de un millón de documentos facilitados por Snowden. El Gobierno chino también ha podido conocer el contenido de esos textos clasificados, que detallan información sobre el trabajo de campo de los espías y puede permitir identificar a agentes del Reino Unido y Estados Unidos, según el diario.
"Nadie ha resultado dañado" a raíz de esta situación, que sin embargo ha impedido que los servicios secretos británicos continúen obteniendo "información vital", comentó una fuente de Downing Street.
"Sabemos que Rusia y China tienen acceso al material de Snowden y les servirá durante los próximos años. Buscarán pistas para identificar posibles objetivos", dijo un miembro de los servicios de inteligencia del Reino Unido a "The Sunday Times".
El exdirector del centro británico de escuchas (GCHQ) David Omand señaló que la revelación de secretos es un "importante contratiempo" para el Reino Unido y sus aliados y puede poner en jaque a la "inteligencia global". Snowden, que está acusado de espionaje por Estados Unidos, reveló a la prensa en junio de 2013 detalles sobre los servicios de inteligencia que obtuvo cuando trabajaba como analista para la CIA estadounidense.
El programador informático, de 31 años, pasó por Hong Kong antes de recibir asilo en Rusia, que en agosto de 2014 le otorgó un permiso de residencia válido para tres años. Snowden había pedido asilo a 21 países desde la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo, y cuatro estados latinoamericanos se lo habían ofrecido - Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Venezuela-, si bien el riesgo a ser detenido le impidió salir de Rusia.
En agosto de 2013, las fuerzas de seguridad británicas detuvieron en el aeropuerto de Heathrow al brasileño David Miranda, novio del periodista que reveló las filtraciones de Snowden, y le incautó 58.000 documentos de "alto secreto" que estaban en su poder tras visitar al exespía en Moscú.
El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó después que esa detención fue legal e "imperativa en interés de la seguridad nacional".