La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo que la muerte del político opositor ruso Alexei Navalny en una colonia penal del Ártico el viernes, de confirmarse, sería una señal más de la brutalidad del presidente ruso Vladimir Putin.
Los informes sobre la muerte de Navalny sacudieron la Conferencia anual de Seguridad de Munich, donde los líderes se reúnen para reforzar la unidad contra la invasión rusa de Ucrania que lleva dos años.
Hablando justo antes de una reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores de la India, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que si los informes sobre la muerte de Navalny son exactos, subrayan la "debilidad y podredumbre" de Rusia.
“Si estos informes son exactos, nuestros corazones están con su esposa y su familia. Más allá de eso, su muerte en una prisión rusa y la fijación y el miedo de un hombre sólo subrayan la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido. Rusia es responsable de esto, hablaremos con muchos otros países sobre Alexei Navalny, especialmente si estos informes resultan ser ciertos", declaró Blinken.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo a NPR que una vez que se confirmen los detalles de la muerte de Navalny, Washington determinará lo que sigue.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo el viernes que Estados Unidos debería mostrar moderación y esperar los resultados del examen médico forense antes de acusar a Rusia de la muerte de Alexei Navalny, informó la agencia rusa TASS.
Navalny, el más frontal opositor de Vladimir Putin, murió en prisión, según informó un comunicado del departamento local del Servicio Penitenciario Federal de la región de Yamalo-Nenets, donde el crítico del Kremlin, de 47 años, cumplía su condena.
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