El subsecretario de Estado norteamericano para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, José Fernández, dijo que Rusia usa los alimentos como armas, lo que ha empeorado la situación de seguridad alimentaria en todo el mundo.
“En los últimos cinco años ha aumentado el número de personas que han estado viviendo en situación de inseguridad alimentaria aguda de 100 millones a alrededor de 160 millones, en gran parte por el cambio climático, el Covid y el aumento en demanda, pero la Organización Mundial de Alimentos proyecta que la invasión rusa de Ucrania empujará a más de 40 millones de personas más a la inseguridad alimentaria”, dijo Fernández.
En una conferencia de prensa telefónica, el subsecretario acusó a Rusia de colocar minas terrestres en los campos y de bombardear campos agrícolas y silos ucranianos; de bloquear los puertos y 20 a 25 millones de toneladas de alimentos y de robar las exportaciones de Ucrania y venderlas para su propio beneficio.
El funcionario expresó que Rusia está vendiendo mucho gas y petróleo en todo el mundo y podría hacer lo mismo con los alimentos.
“Pero no lo está haciendo porque está manteniendo como rehenes a las poblaciones del mundo que padecen inseguridad alimentaria”, añadió.
Asimismo dijo que “lo primero que debe suceder para que podamos comenzar a reducir las consecuencias del empeoramiento de la crisis en el sistema alimentario mundial es que Rusia detenga la invasión”.
Fernández especificó que los alimentos, medicinas y fertilizantes están exentos de las sanciones estadounidenses contra Rusia.
El gobierno ruso alega que la crisis alimentaria mundial es a causa de las sanciones que Estados Unidos y muchos otros países han impuesto en respuesta a la agresión de Rusia contra Ucrania.
A una pregunta de un periodista sobre las áreas que preocupan más en América Latina en lo que respecta a la inseguridad alimentaria, Fernández mencionó que en la región “ningún país es nuevo en seguridad alimentaria”.
“Lo hemos visto a lo largo de los años cómo se ven afectados diferentes cultivos. La inseguridad alimentaria sigue siendo un problema, sigue siendo algo que nos preocupa y que estamos trabajando para mitigar en América Central, pero también en los países que menos pueden permitírselo; Venezuela por ejemplo”, comentó Fernández.