El presidente ruso Vladimir V. Putin de nuevo critica a Vladimir I. Lenin y, aunque ya ha ocurrido en el pasado, esta vez lo hizo públicamente y acusándole de dinamitar los cimientos de Rusia.
En la sesión de la Comisión de Educación y Ciencias de la Federación Rusa, celebrada en la mañana del jueves, tras la cita que hiciera el director del Instituto Kurchatov del poema de Boris Pasternak "Enfermedad sublime", alabando a Lenin por "conducir las corrientes de pensamiento, y por ello el país", el Presidente ruso declaró que el curso escogido por el líder bolchevique colocó una bomba atómica en los cimientos de Rusia.
De paso, culpó a Lenin de destruir la Rusia histórica.
Escogió el día del nacimiento de Lenin para acusarle de quebrar el país, pues este 22 de enero se cumple el 92 aniversario de la muerte del autoritario líder bolchevique, a los 53 años de edad. Y la Rusia que lamenta que se haya perdido es la Rusia zarista, la de la Iglesia Ortodoxa Rusa, la que tenía su capital en San Petersburgo.
Putin declaraba, además, que esa "dirección de la corriente del pensamiento" trajo resultados negativos para el país y puso como ejemplos la autonomía de repúblicas y comarcas, lo que a juicio de Putin, instaló el artefacto nuclear en los cimientos rusos y que explotó después.
También dijo que no hacía falta una revolución mundial, echando por tierra desde la "Internacional", el himno de los comunistas, hasta los postulados del "internacionalismo proletario".
Los expertos afirman que ese sentimiento negativo de Putin hacia Lenin es por el derecho que dio este a la autodeterminación de los pueblos, que permitía y después se usó, el derecho a la salida de la Unión. Además de otros aspectos históricos como el haber recibido financiamiento de las autoridades alemanas para ingresar en Rusia (cuando ambas naciones estaban en plena Primera Guerra Mundial) y utilizar el dinero en la subversión del país.
Los comunistas rusos dicen sentirse ofendidos. Serguei Obujov, diputado de la fracción roja en la Duma, inclusive aseguró que Obama nunca hubiera hablado así de George Washington.
La pregunta que ahora se hacen en Rusia es cuándo comenzará el desmontaje del mausoleo de Lenin.
El 61% de los rusos están a favor de que los restos de Lenin sean enterrados en un cementerio de San Petersburgo, como era el deseo de este. Pero todavía la momia en la Plaza Roja es una atracción para turistas y parte del electorado de Putin proviene de las filas comunistas.
En medio de la disputa por Lenin, aparece Leonardo DiCaprio, el candidato principal para interpretar al creador del estado soviético en una película de los estudios Lenfilm de San Petersburgo.
Los comunistas rusos se han lanzado al rescate del personaje y han organizado piquetes frente a la sede de los estudios pidiendo que
sea un actor ruso el que encarne a Lenin.
El actor estadounidense dijo a la prensa alemana que le gustaría interpretar lo mismo a Lenin, a Rasputin que a Putin, pues los considera personajes interesantes.