La nave militar derribada es de las llamadas Fuerzas Aérea y Espaciales de la Federación Rusa, los aviones que dispararon son de la Fuerza Aérea de Turquía, nación que pertenece a la Organización del Atlántico Norte (OTAN). Es la primera ocasión desde la creación de la alianza militar en 1949, que disparan contra efectivos militares rusos y los aniquilan.
En Rusia hasta que Putin no habla la prensa no hace conjeturas, hipótesis o pronósticos y se repitió en esta ocasión.
Un avión de la fuerza aérea rusa (Su-24) destacada en Siria fue derribado por dos cazas turcos (F-16). Primero la prensa rusa, citando al ministerio de defensa, decía que un cohete tierra-aire derribo la nave, en suelo sirio. Aviones de combates, los turcos, contra el bombardero ruso (Su-24). En Ankara afirman que la nave estaba en el espacio aéreo turco y en 10 ocasiones le advirtieron de la violación.
Los medios rusos hablaban en un inicio de la “caída”, de la manera en que se “precipitó a tierra”, de la nave “accidentada”, pero nunca que fue derribada la nave; hasta que habló el presidente ruso.
Vladimir Putin se dirigió a la prensa durante la reunión con el rey de Jordania y califico de “puñalada en la espalda” el derribo de la nave. No faltaron las amenazas del ex coronel de la KGB a Turquía con “consecuencias significativas” y no le gustó la idea de la reunión de emergencia de la OTAN que convocara el presidente turco. De todos modos dijo Putin que el avión Su-24, con base en Siria, no amenazaba a Turquía y sitió el lugar de la caída a un kilómetro de la frontera entre ambos países.
No faltaron las amenazas del ex coronel de la KGB a Turquía con “consecuencias significativas” y no le gustó la idea de la reunión de emergencia de la OTAN
A inicios de octubre varios aviones rusos violaron el espacio aéreo de Turquía y ante las protestas del gobierno turco los rusos primero alegaron que se debía a malas condiciones meteorológicas y la violación duro solo unos minutos.
En Moscú los diputados de la Duma hablan de un embargo económico a Turquía, prohibir los vuelos de las aerolíneas rusas, y que los rusos no visiten el país. En la Duma se habla de 6 mil millones de dólares en perdida para Turquía si no viajan los turistas rusos. El vicepresidente de la Duma, Nikolaia Levichev afirma que la relación de Ankara con el Estado Islámico (EI) no es hostil, por lo que Rusia debe de tomar medidas militares y diplomáticas al respecto. El diario Izvestia vincula al hijo del presidente turco Erdogan con el suministro de petróleo entre el EI y Turquía. Las empresas turísticas rusas ya detuvieron la venta de paquetes vacacionales al sureño país.
Para el miércoles 25 de noviembre estaba planificada una reunión entre los cancilleres de Rusia y Turquía, a la que ya Lavrov anuncio que no asistiría y recomendó a los rusos que no viajen a Turquía como turistas.
La cancillería turca había llamado al embajador ruso el pasado jueves 19 de noviembre y se quejaron de los intensos bombardeos a que eran sometidas las aldeas donde residen miles de turcomanos, en el norte de Siria, y que son controladas por las fuerzas opositoras a Bashar al-Sadad.
Yuri Balievski, general de ejército y ex jefe del estado mayor destaco que el derribo del avión era una “provocación turca” y que los militares rusos debían de actuar con firmeza.