Una importante compañía energética rusa, INTER RAO Export LLC ha otorgado a la finlandesa Pöyry la tarea de provisión de servicios de auditoría técnica para el proyecto de construcción de cuatro unidades de energía en Cuba: una unidad cercana a la Central Termoeléctrica Máximo Gómez, en el Mariel y en Santa Cruz del Norte, y los otros tres en La Habana del Este. Las nuevas unidades tendrán cada una 200 MW de capacidad.
La empresa finlandesa Pöyry proporcionará servicios de auditoría técnica para estudios y trabajos de diseño en el proyecto de la central eléctrica, incluida la revisión de soluciones técnicas adoptadas para su cumplimiento con las mejores prácticas mundiales de diseño, y recomendaciones y sugerencias para su mejora.
"Pöyry se complace en apoyar a Inter RAO LLC con este importante y desafiante proyecto en Cuba: aumentará la capacidad de energía y simultáneamente mejorará la seguridad del suministro en el país. Esta asignación refuerza aún más la posición de Pöyry como líder mundial en el suministro de soluciones energéticas térmicas eficientes. Tras los anuncios previos del proyecto a principios de este año, este nuevo proyecto refuerza la clasificación de Pöyry como el consultor de energía preferido ", dice Ilkka Heikkilä, director Regional de Pöyry para Thermal Power.
Rusia lleva años procurando viabilizar el obsoleto e ineficiente sistema energético cubano, sin lograrlo, lo novedoso acá es que haya tenido que recurrir a la subcontratación de una empresa finlandesa en otro intento por lograrlo.
Ya en abril de 2015, el embajador ruso en La Habana, Mijaíl L. Kalinin, dijo que su país construiría en la Central Termoeléctrica Máximo Gómez, en el Mariel y en Santa Cruz del Norte, en la Central Termoeléctrica del Este de La Habana, cuatro bloques energéticos de 200 megabytes cada uno, para combatir los apagones en Cuba.
Cuba firmó un contrato con Rusia para fabricar cuatro generadores para la central termoeléctrica de Mariel, primer paso de un ambicioso programa de diversificación y modernización de la matriz energética, que requiere unos 10.000 millones de dólares en financiamiento externo.
Los cuatro generadores asegurarían la energía para la zona industrial que se levantará en torno al nuevo megapuerto de Mariel, 50 km al oeste de La Habana, como parte de un programa nacional de desarrollo eléctrico hasta 2030. La producción restante se agregaría a la red nacional.
La prueba del fracaso de los rusos en el empeño de enderezar el funcionamiento energético en Cuba es que ahora tienen que recurrir a una compañía de Finlandia para que haga el trabajo.
Con informaciones de la prensa finlandesa y Martí Noticias.