El sacerdote católico Castor José Álvarez Devesa nunca se ha pensado “fuera de Cuba”.
“Somos curas, nuestro trabajo es curar, y donde están los enfermos es donde tenemos trabajo”, afirmó en una visita reciente a Martí Noticias. Por eso permanece en la isla comunista donde ha sido vigilado, detenido y sancionado por manifestar abiertamente su opsición al sistema.
El padre Castor, como es conocido entre sus feligreses y amigos, es párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en el reparto Modelo en Camagüey, y actualmente conduce "El cubano y su fe", uno de los programas de radio que Martí Noticias produce exclusivamente desde Cuba.
“Cuba está viva, a pesar de tantas dificultades”, dijo el sacerdote en una conversación donde habló sobre los presos políticos, la labor de la Iglesia Católica cubana y cómo las autoridades quieren “obviar a los obispos” en la isla.
"Estamos en un presente muy complicado, muy enredado, pero mira que el grano cuando muere, germina. Yo estoy viendo un germen en esta juventud y en un pueblo que ha pasado una experiencia que le ha hecho aprender que con este sistema no hay futuro”, dijo.
Sobre las recientes negociaciones entre el Vaticano y las autoridades cubanas en las que se acordó la excarcelación de 553 presos, y de las que se excluyó a las autoridades de la iglesia católica de Cuba, señala que “hay una larga historia de tratar de poner en malas a los obispos con el pueblo e ir directamente al Vaticano”.
“Tenemos a Fidel [Castro] que quería obviar a los obispos de Cuba. Los gobernantes totalitarios tratan de dominar las cabezas para así dominar el cuerpo. A ellos les conviene tener dominadas todas las cabezas dentro de su territorio y cuando hay una dependencia exterior eso es un problema, entonces tratan de influenciar directamente en el Vaticano”, señaló.
Para la institución católica en Cuba, “el tema de los presos políticos es un tema muy antiguo”, afirma. “La iglesia ha estado tratando de que suelten a los presos desde hace mucho tiempo”.
Ellos han tenido presencia en las cárceles, pero “hasta donde nos han dejado llegar”, cuenta. “Hoy en día se piden permisos y dejan ir a algunas personas, a mí no me autorizan”, aclara.
El Padre Castor, que ingresó a la enseñanza sacerdotal tras haber sido expulsado de la Universidad de Oriente, ha manifestado abiertamente su oposición al sistema.
En 2018, envió una carta dirigida a Raúl Castro junto a otros dos religiosos en la que denunciaban el totalitarismo del sistema y la necesidad de celebrar elecciones libres en el país.
En 2021 fue golpeado y detenido por las autoridades tras sumarse a las multitudinarias protestas antigubernamentales del 11 de julio de ese año.
Ese fue uno de los momentos en los que tuvo que "desprenderse del mundo" y "poner en riesgo lo que sea para poder dar un paso de esa forma". Dice que es su forma de "ser libre donde no hay libertad".
El sacerdote camagüeyano conduce el podcast "El Cubano y su fe" que produce Martí Noticias y se publica una vez a la semana. El programa busca "adentrarse en el alma de un pueblo que, a pesar de las dificultades e incertidumbres, nunca pierde su fe en el futuro".
El padre Castor era oyente del programa cuando lo conducía el padre Francisco Santana en 1993 desde Miami. Santana no solo predicaba y transmitía misas, también fungía como familiar en el extranjero de miles de cubanos que le escribían pidiendo ayuda y a los cuales enviaba medicamentos, a través de una organización humanitaria que nombró "Cubanos con fe en acción".
"El cubano y su fe" reanudó sus transmisiones el 6 de enero de este año y está disponible en la página web de Martí Noticias.
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