Familiares y amigos se congratularon este martes al conocer la resolución del caso de los 78 cubanos acusados de obstrucción del paso peatonal, quienes fueron sentenciados a dos días de prisión por la jueza Sara Toon-McQuilkin en el Tribunal de Magistrados de Puerto España.
“Estamos felices, en algunas horas estarán libres y con sus familiares, pero el problema sigue sin resolverse porque la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) no responde y estamos en la calle”, manifestó María Reyes, hija de Yaquelín Morfa, una de las voceras del grupo arrestado que por más de dos semanas se manifestó frente a la sede de ACNUR en la capital trinitense.
Al emitir la condena, la magistrada tomó en cuenta que los implicados cambiaron la declaración dada en una primera comparecencia el viernes pasado, de no culpables a culpables de la comisión del delito de obstrucción del paso peatonal, que prevé una sanción de $200 y hasta 30 días de privación de libertad.
Inicialmente, Toon-McQuilkin dictaminó 12 días en prisión, sanción que redujo en un tercio después de que el grupo aceptó culpabilidad por consejo de tres abogados que asumieron la defensa sin cobrar honorarios. También restó a la condena los cinco días que pasaron en prisión preventiva.
En la primera audiencia tras el arresto, la jueza impuso una fianza de $5,000 TT ($750 dólares), que ninguno pudo abonar, y fueron enviados a una prisión de máxima seguridad en las afueras de Puerto España.
Unos 200 refugiados cubanos y solicitantes de asilo acamparon frente a oficina de ACNUR luego de que el ente internacional canceló la ayuda monetaria que proveía para gastos de alquiler. Desde que ingresaron a prisión, dos de los cubanos, Lino Asencio y Jesús Eduardo Calderón se declararon en huelga de hambre. Al cierre de esta información se desconocía si mantenían el ayuno.
“La solución es un reasentamiento, es la única salida de los cubanos en Trinidad y Tobago”, dijo Lisdey Rojas, que tramita el estatus de refugiada y ostenta la condición de solicitante de asilo.
En su reporte de Necesidades Proyectadas de Reasentamiento Mundial 2019, presentado en el foro anual sobre reasentamiento en Ginebra, ACNUR dijo que el número proyectado de refugiados en necesidad de una solución en un tercer país ha aumentado, llegando a los 1,4 millones para el 2019, mientras que el número de espacios para reasentamiento ha disminuido a solamente 75.000 en 2017. Con estas cifras, serían necesarios 18 años para que las personas refugiadas más vulnerables sean reasentadas.
Según cálculos de los refugiados cubanos, en Trinidad y Tobago hay poco más de 1.000 isleños. Los cubanos no requieren de visado para viajar al país insular.
“En dos días estarán libres, pero la pregunta es, ¿para dónde van? No tienen casa, ni dinero y aquí no hay ley que permita trabajar a los refugiados. ¿Dónde está ACNUR?, se preguntó Quintero.
Radio Televisión Martí intentó contactar a funcionarios de ACNUR en Puerto España y en la sede regional de la organización en Washington, pero no respondieron a los correos electrónicos enviados.