EL PASO, TEXAS - Uno tras otro llegan los menores no acompañados a la frontera sur estadounidense. Cifras oficiales de la Patrulla Fronteriza revelan un incremento total de un 64% en enero de 2021, comparado a la misma época en 2020.
Más concretamente en Texas, por ejemplo, los datos indican que en el sector de Big Bend el incremento fue un 141%. Le sigue la zona de Del Río con 122% y luego El Paso, donde se registró un aumento del 96%.
También llegan familias con niños pequeños, en su mayoría provenientes de Centroamérica. El aumento de migrantes llega mientras el gobierno de Joe Biden da pasos para deshacer las políticas de inmigración de la administración Trump.
La Voz de América conoció a Felipe Figueroa, quien salió de Huehuetenango, Guatemala, acompañado de sus dos niños y su esposa. En conversación con periodistas en días recientes, Figueroa explicó las razones por las que decidió salir de su país, cruzar la frontera de manera irregular, como parte de un grupo de varias familias que hicieron lo mismo.
“ (Decidí) por la inseguridad de nuestro país, porque no se genera mucho empleo, venimos por el sueño americano, a solicitar asilo, ese es el sueño que traemos de ya tiempo que salimos con la familia”, dijó Figueroa.
“Espero en Dios que sí se pueda”, afirmó.
El representante demócrata por Texas Henry Cuellar valora que justo esta esperanza de miles de inmigrantes se refleja en el aumento de los cruces irregulares.
“Los números que estamos viendo ahorita no han llegado a la crisis que estuvimos bajo el presidente Obama en 2014 o bajo el presidente Trump en 2019, pero los números están creciendo y están un poco más altos en estos primeros cuatro meses de este año", dijo a la VOA Cuellar, legislador que representa el Distrito 28 de Texas.
"Yo creo que esos números van a llegar a una crisis como lo tuvimos en esos dos años, el 2019 y el 2014", alertó.
Medidas para hacer frente al incremento de migrantes
El Departamento de Seguridad Nacional informó que hacia Laredo y El Paso se han trasladado en las últimas horas a algunos de los migrantes, debido a la falta de espacio en el sector del Valle del Río Grande. Las autoridades sostienen que esta situación se ha acentuado debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
“La Patrulla Fronteriza tiene no más 72 horas para tener una persona, ahorita están no más manejando el 25% (del tiempo) por el COVID-19”, afirmó el representante Cuellar.
Además indicó que esto le genera un reto a la administración del presidente Biden.
“La única cosa que van a hacer es que va a ser algo para atraer más personas, porque si comienzas a mover a las personas más rápidamente, dicen las personas 'oye, pues vamos a entrar a Estados Unidos porque lo van a detener no más 72 horas'”, dijo Cuellar, quien explicó que tras ese periodo pueden ir al lugar de su preferencia en Estados Unidos.
El congresista argumentó también que a todo esto se suma las limitaciones de la Patrulla fronteriza para garantizar la seguridad sanitaria en tiempos de coronavirus: “Ahorita cuando la Patrulla Fronteriza no hace los exámenes de COVID-19, están dependiendo de si una ciudad quiere hacer esto en la frontera o una ONG”.
Dijo que muchos de estos migrantes son simplemente llevados por la Patrulla fronteriza a las estaciones de autobuses. “Se van a cualquier parte, se van a Washington a Nueva York a Miami, Chicago otras partes”, expuso, argumentando que es un peligro sanitario.
Menores no acompañados
Bajo el título 42, que impide la entrada de migrantes a Estados Unidos durante la pandemia, se han establecido excepciones para los menores no acompañados y familias cuyos hijos sean menores de 13 años, dijo Cuellar.
Esto ha generado que hasta la fecha se registren más de 3.250 menores detenidos a lo largo de la frontera sur, el triple de la cantidad registrada hace apenas dos semanas, según un informe del The New York Times. La publicación estadounidense también reveló que más de 1.360 de los niños han estado detenidos por CBP por más de las 72 horas permitidas por la ley antes de ser entregados al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Según documentos obtenidos por The New York Times la agencia está teniendo dificultades para recibir a esta población migrante, cuando está cerca de su capacidad máxima. “La agencia tenía espacio para solo 838 menores no acompañados más hasta el domingo, ya que tenía a más de 8.100 menores no acompañados a su cuidado", indicó el Times.
Reflejo de este aumento de menores no acompañados son las cifras entregadas por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) en enero, que confirmó que más de 4.000 menores fueron puestos bajo su cuidado, que representa un aumento de casi cuatro veces en comparación a la cantidad que llegó en octubre de 2020. Esta agencia provee cuidado y asistencia a los menores, hasta que ellos puedan ser reunidos con sus familiares. El proceso incluye la verificación de las personas a las que se les entregará estos menores.
Mayorkas y su primera visita a la frontera
El sábado, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y un equipo de gobierno de alrededor de una docena de personas visitaron el Valle del Río Grande, donde el mayor número de migrantes intenta ingresar por la ruta más corta de Centroamérica a Estados Unidos
"El presidente nos pidió que hiciéramos un viaje para evaluar y comprender la situación en el terreno", dijo el lunes Julissa Reynoso, jefa de gabinete de la primera dama Jill Biden y una de las personas de las administración que viajaron a la frontera de Texas.
"Como todos saben, heredamos un sistema roto y tenemos muchos desafíos involucrados. Hablamos con muchas de las personas involucradas, incluidos los niños. Estamos tratando de manejar esto de una manera ordenada, pero obviamente tengan muy en cuenta el costo humano aquí a la luz del hecho de que estamos hablando de niños", explicó Reynoso durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Durante el viaje, en el que no hubo cobertura de prensa, los funcionarios visitaron dos nuevas nueva instalaciones, una para familias migrantes en Donna, Texas y la otra en Carrizo Springs, diseñada para recibir a menores no acompañados. Ambas fueron inauguradas en febrero de este año.
Mientras tanto en sectores como El Paso, las autoridades locales se preparan para asistir en la llegada de estos migrantes, según indicó el juez del condado Ricardo Samaniego. “El Paso está listo”, dijo esta autoridad a The Dallas Morning News. También señaló que los defensores de los migrantes locales se han estado preparando para esta situación desde noviembre de 2020.
En esta ciudad fronteriza ya se están recibiendo migrantes, que aguardan en México bajo el Protocolo de Protección de Migrantes. Permanecen alojados en los albergues establecidos por el refugio Annunciation House, cuyo director ejecutivo, Rubén García, aseguró están preparados para asistir a esta población migrante.