El preso político José Rodríguez Herrada inició el lunes una huelga de hambre en la cárcel villaclareña conocida como “El Pre” para reclamar que se invaliden los falsos testimonios en su contra ofrecidos por testigos de la Fiscalía en el juicio celebrado los días 22, 23 y 24 de noviembre de 2021.
“El pasado día 20 fui a la visita y allí él me dijo que el 24 de enero se iba a poner en huelga de hambre, en protesta a las falsas acusaciones que le hicieron”, dijo a nuestra redacción su esposa, Yakelin Licor Viera.
“Este miércoles me llamó un interno de donde está mi esposo, y me dijo que ya hace dos días estaba en huelga de hambre”, añadió.
Radio Televisión Martí pudo establecer comunicación con la prisión El Pre, pero el oficial de guardia dijo que no daban información sobre reclusos en ayuno voluntario.
Rodríguez Herrada es uno de los cinco manifestantes del 11 de julio en Caibarién juzgados en el tribunal provincial de Villa Clara por el supuesto delito de desórdenes públicos, tras expresar pacíficamente su inconformidad con las políticas del régimen cubano.
El 27 de diciembre se hizo firme la sentencia de 3 años y seis meses de privación de libertad, que fue entregada a su destinatario el 3 de enero.
“Se hace responsable a la Seguridad del Estado de cualquier cosa que le suceda por los falsos testimonios en su contra del político Javier Moreno Urbayy el jefe de policía Ariel López Aguilar. Esos testimonios vienen en la sentencia”.
De acuerdo a la sentencia 137 de 2021, el jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de la localidad, Ariel López Águila y Yandier Moreno Urbay, político del Ministerio del Interior en el territorio afirmaron que José Rodríguez Herrada, junto a los opositores Carlos Michael Morales y Javier Delgado Torna lideraban a un gran grupo de personas que “proferían consignas contra el gobierno” e incitaban a otros vecinos a unirse a la Marcha.
Los tres acusados reconocieron su participación en la demostración, “sin que tuvieran algún enfrentamiento ni con los órganos policiales, ni con los revolucionarios” pero no admitieron haber sido los protagonistas de la protesta, sino que “se sumaron a un grupo de jóvenes que ya habían iniciado tales actos”.
Según la legislación cubana, incurre en falso testimonio el testigo que faltare a la verdad en sus declaraciones en una causa judicial y será castigado con penas de prisión de uno a tres años o multa de trescientas a mil cuotas.
Si la declaración falsa se presta en proceso penal y resulta de ella un perjuicio grave, la sanción es de privación de libertad de tres a ocho años.