La salud del preso político en huelga de hambre Tomás Núñez Magdariaga se deteriora precipitadamente tras su decisión de no aceptar alimentación vía intravenosa desde el lunes.
El opositor, internado en la sala de penados del hospital Juan Bruno Zayas, en Santiago de Cuba, cumplió este viernes 59 días en huelga de hambre en reclamo de su libertad, tras ser injustamente condenado a un año de prisión por el delito de “amenaza”.
Nurvia Núñez, la sobrina de Magdariaga, se comunicó con Carlos Amel Oliva miembro de la directiva de la Unión Patriótica de Cuba, grupo opositor al que pertenece Magadariaga, y le ofreció una actualización de su caso.
“El médico le dijo que el proceso degenerativo a raíz de que se niega a recibir asistencia médica, y sueros se ha acelerado considerablemente”, dijo Oliva.
“Veía nublado, con problemas en la visión y calambres en todo el cuerpo, esto es indicio deque el deterioro de sus órganos se ha acelerado y que pudiera ocurrir cualquier fatalidad en cualquier momento”, concluyó el activista.
Ayer la activista de UNPACU Yenisey Jiménez Reina, una de las personas más cercanas al opositor en huelga de hambre y que ha sido clave en la divulgación de noticias sobre Núñez Magdariaga fue detenida en Palma Soriano.
El líder de UNPACU, José Daniel Ferrer, anunció en Twitter que un mayor de la Seguridad del Estado le dijo a Yenisey Jiménez que liberarían a Núñez Magdariaga.
El caso de Núñez Magdariaga ha llamado la atención del Arzobispo de Santiago de Cuba, el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el diputado español Fernando Maura entre otros.
[A partir de una entrevista realizada por Ivette Pacheco para Radio Martí e información de archivo de www.radiotelevisionmarti.com]
