El líder republicano Mitch McConnell dijo el lunes que se opone a las medidas del presidente estadounidense Barack Obama para normalizar las relaciones con Cuba, y habló de los pasos que los legisladores podrían tomar para frenar la nueva política.
En una entrevista con Reuters, el senador también dijo que discutió con Obama la posibilidad de encarar una reforma en la legislación impositiva y que cualquier esfuerzo no sólo debe focalizarse en las mayores corporaciones del país, sino que deberían incluir ayuda para los pequeños empresarios.
En referencia a otro asunto internacional, McConnell, que asumirá en enero el liderazgo de la mayoría del Senado, dijo que el ataque informático a Sony Corp era "más serio" que un acto de vandalismo, refiriéndose a la caracterización que usó Obama para referirse al ciberataque.
Sin embargo, el legislador no quiso detallar las medidas que cree debería tomar Estados Unidos como respuesta.
En una comunicación telefónica desde su casa en Kentucky, McConnell dijo que estaba de acuerdo con los críticos más severos de la nueva política hacia Cuba, el senador republicano Marco Rubio de Florida y el senador demócrata de Nueva Jersey Robert Menendez, en que la iniciativa era un "error".
El legislador dijo que había maneras "bastente obvias" de evitar que la reforma se implemente completamente. Sólo el Congreso tiene el poder de eliminar algunas barreras a las relaciones con La Habana. Agregó que el Senado tiene que confirmar cualquier embajador estadounidense en Cuba.
"Mire a Vietnam", dijo McConnell. "Normalizamos relaciones con ellos y son un régimen comunista que aún reprime a la gente. A veces el compromiso funciona, a veces no".