Cuba enfrenta una de las peores semanas desde que comenzó la pandemia, en medio de pronósticos oficiales de un pico de casos de COVID-19 para inicios de junio y una aguda crisis económica que afecta especialmente a las familias de bajos recursos.
En La Habana, aumenta la acumulación de personas en las calles por la disminución del transporte público y las largas colas ante el desabastecimiento, mientras en otras provincias hay un incremento de los brotes de sarna (escabiosis), y persiste el secretismo de las autoridades sobre la situación que enfrentan los reos con el virus en los centros penitenciarios, dijeron cubanos desde la isla a Radio Televisión Martí.
Desde el lunes, el transporte en la capital disminuyó en un 50%, una decisión de las autoridades que aumentará el riesgo de contagio, señaló la bloguera Rebeca Monzó.
“Las paradas abarrotadas, es horrible. Yo llegué a una parada y pasa un ómnibus repleto de personas de pie, y sin cumplir el distanciamiento social. Entonces le dije al inspector: el letrero dice que solamente deben ir 20 personas de pie por ómnibus, y el funcionario me respondió: ¡Ay, señora!, si usted quiere esperar cinco horas por otra guagua, entonces no se monte en esta”, dijo Monzó.
San Antonio de los Baños está cerrado, y la localidad hay tres cooperativas tabacaleras infestadas con COVID-19 y no lo han informado oficialmente, afirmó el campesino Daniel Alfaro Frías.
“El nivel de infestación abarca casi el 80% de los trabajadores de las cooperativas y, además de eso, súmale los familiares. Solamente, en la televisión, en el parte oficial, hablaron de dos casos en San Antonio”, apuntó Alfaro Díaz.
Hasta hace muy poco, la provincia de Cienfuegos era uno de los territorios con menos casos informados en el país. En las dos últimas semanas el número de contagios se disparó, informó el periodista independiente Alejandro Tur Valladares.
“En estos momentos hay cinco eventos con casos positivos abiertos; tres de ellos son institucionales y dos en asentamientos poblacionales”, señaló el comunicador.
Mitzal Díaz Paseiro, preso político que fue liberado este miércoles de la cárcel La Dependiente, ubicada en la ciudad de Santa Clara, tras cumplir una condena de tres años y medio, habló sobre la situación del coronavirus en el penal.
“Recientemente se detectó un foco de coronavirus que afectó a presos y también al personal militar, los reos que dieron positivo fueron llevado poco a poco para el hospitalito de la prisión El Guamajal”, informó el activista.
También en la prisión de Canaleta, en Perico, provincia de Matanzas, el preso político Yordankis Salgado Díaz, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en llamada telefónica al opositor Félix Navarro, alertó sobre la situación epidemiológica en el penal.
“Hace falta que el mundo conozca esto que está ocurriendo en este lugar, aquí nos vamos a morir, todo el mundo está confinado, no hay medicamentos y estamos bajo las manipulaciones de las autoridades”, denunció el preso.
En la ciudad de Sancti Spíritus, hay varios barrios totalmente aislados sobre todo en la zona sur y el desabastecimiento es total, reporta el comunicador independiente Adriano Castañeda.
“Ahora mismo aquí no hay pan, no hay galletas, no hay dulces, por falta de harina”, comentó.
Las colas son enormes en la recién inaugurada tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC) “Variedades Siboney”, en la ciudad de Santa Clara, se venden los turnos en 500 pesos cubanos y hay complicidad de inspectores y policías, señala el opositor Guillermo del Sol.
“Hay en ese lugar un contrabando que es increíble y están vendiendo los turnos en 10 dólares americanos”, afirmó Del Sol.
Desde el poblado de Velasco, en Holguín, sumado a los casos de COVID-19, ya llego al territorio el brote de sarna (escabiosis) que afecta al país, y no hay medicamentos, comenta la ama de casa Sorania Cruz Rosales.
“Hay una oleada de casos de infecciones con escabiosis que está afectando principalmente a los niños, sobre todo en las manos y los pies, y no hay medicamentos, no hay hidrocortisona, y ni una duralgina para bajar una fiebre”, concluyó Cruz Rosales.
